El uso de cajeros automáticos es una acción cotidiana para miles de argentinos. Ya sea para extraer efectivo, consultar saldos o realizar transferencias, este sistema resulta práctico, pero también presenta riesgos que no siempre conocemos. En un contexto donde las estafas bancarias y los delitos económicos están a la orden del día, tomar precauciones al operar en cajeros es fundamental.
Entre las múltiples medidas de seguridad recomendadas, una simple acción puede marcar la diferencia y protegerte de ser víctima de un fraude: pulsar la tecla “Cancelar” después de completar tu transacción. Aunque muchos no lo saben, este pequeño gesto tiene un impacto significativo en la seguridad de tus finanzas.
La clave para evitar estafas: pulsar la tecla «Cancelar»
Especialistas en seguridad financiera, citados por el medio internacional HuffPost, señalan que muchos usuarios de cajeros automáticos están inadvertidos de los riesgos asociados a sus operaciones. Cada vez que imprimís un recibo, este contiene datos sensibles como el saldo de tu cuenta o fragmentos de tu número de tarjeta, que podrían ser utilizados por delincuentes para realizar transacciones fraudulentas.
Por eso, lo recomendable es, en caso de imprimir un comprobante, no tirar el comprobante en papel en un lugar público. Por otro lado, asegurarte de presionar la tecla «Cancelar» justo después de retirar el dinero. Esto evita que el sistema quede abierto para posibles manipulaciones, lo que podría ser aprovechado por terceros para acceder a tus datos o realizar movimientos no autorizados.
- Pulsar la tecla «Cancelar»: después de retirar el dinero, asegurate de presionar esta tecla para cerrar correctamente la operación y evitar que el sistema quede abierto.
Se recomienda guardar el comprobante o tirarlo en un tacho que no sea el del cajero automático. Foto: Xinhua
- No deshacerte del recibo en un lugar público: los recibos contienen información confidencial, como el saldo de tu cuenta y números parciales de tu tarjeta. Evitá tirarlo en los tachos del banco.
- Estar alerta al entorno: fijate que nadie te esté observando mientras realizás la transacción. Los estafadores a menudo se acercan a las personas distraídas.
Evitar el descuido con los recibos
Otro punto crítico es cómo manejamos los recibos de las operaciones. Es común ver en los cajeros papeles tirados o desechados en cestos cercanos. Si bien esto puede parecer inofensivo, estos comprobantes son una mina de oro para los estafadores. En ellos suelen aparecer números parciales de cuentas o tarjetas y el saldo disponible, datos que los delincuentes pueden usar para suplantaciones o accesos indebidos.
Seguí estos consejos y operá de forma segura. Foto: Shutterstock.
Por lo tanto, lo ideal es no imprimir el comprobante o, en caso de necesitarlo, guardarlo de forma segura y destruirlo adecuadamente después de revisarlo. Nada de dejarlo olvidado en el cajero o en el bolso.
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