El partido entre Barracas Central y Racing, en el estadio de Arsenal, se detuvo a los ocho minutos porque había hinchas del Guapo subidos al alambrado. Esto, pese a que no había más de 2000 personas en el Julio Humberto Grondona. Al mismo tiempo, se escucharon disparos detrás de la tribuna que habitualmente ocupa el público local. El referí, Fernando Echenique, reanudó el juego, pero esto no duró más de cuatro minutos. Hubo más disparos y el juego se paró.
Detrás de la tribuna, se observaron fans que intentaron ingresar al estadio, y un cordón policial. Fue entonces que el juez decidió que siga el match.
La imagen detrás de la tribuna: hinchas sin entrar y policías.
Noticia en desarrollo…