El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el miércoles que quiere que la prisión militar de Guantánamo, normalmente reservada para presos acusados de terrorismo, esté lista para albergar a hasta 30.000 migrantes en situación irregular.
«Firmaré hoy un decreto ordenando a los Departamentos de Defensa y Seguridad Interior que comiencen a preparar las instalaciones», afirmó. Añadió que se trataría de «criminales» en situación irregular.
«Tendremos 30.000 camas en Guantánamo para detener a los peores inmigrantes ilegales criminales que son una amenaza para el pueblo estadounidense», aseguró el mandatario en unas declaraciones en la Casa Blanca, tras la firma de una ley contra migrantes con delitos menores.
Algunos de estos migrantes «son tan malos que ni siquiera confiamos en que los países los retengan, porque no queremos que regresen», dijo Trump.
La medida «duplicaría nuestra capacidad de inmediato» para retener a los migrantes, añadió, y describió Guantánamo como un «lugar duro, del que es difícil salir». Allí estuvieron detenidos los acusados de terrorismo tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
Un militar vigila las celdas de Guantánamo, en una imagen de 2016. Foto: AP
El Pentágono opera en la base de Guantánamo un centro de detención para inmigrantes, al que administra de manera independiente a la prisión destinada a sospechosos de terrorismo.
Los migrantes que llegan a la base de Guantánamo son aquellos que las autoridades estadounidenses interceptan en el mar cuando intentan alcanzar las costas del país, principalmente procedentes de Cuba y Haití.
La población migrante en la base suele ser muy baja. De acuerdo con datos publicados por The New York Times, entre 2020 y 2023 el centro solo albergó a 37 personas.
Una cárcel salpicada de sospechas
La base de Guantánamo funciona en un vacío jurídico donde no se aplican las mismas garantías legales en materia migratoria que rigen en territorio continental estadounidense.
La situación en las instalaciones migratorias de Guantánamo ha sido históricamente opaca, con poca información pública sobre lo que ocurre allí.
Prisioneros en Guantánamo, en una imagen de archivo. Foto: The New York Times.
Un reportaje publicado en septiembre de 2024 por The New York Times, basado en informes internos del Gobierno, reveló que los detenidos enfrentan condiciones precarias, incluyendo denuncias de que son obligados a usar lentes de visión opaca durante los traslados dentro de la base, que sus llamadas con abogados son monitoreadas y que algunas instalaciones están llenas de ratas.
La prisión de la bahía de Guantánamo fue inaugurada en 2002, dentro de una base militar estadounidense en Cuba, como parte de la «guerra contra el terrorismo» declarada por el ex presidente George W. Bush tras los atentados del 11-S.
Han pasado por ella cientos de prisioneros, incluidos algunos miembros de Al Qaeda. Es polémica por sus extremas condiciones de detención y el uso de tortura.
Los ex presidentes demócratas Joe Biden y Barack Obama prometieron cerrarla, pero ninguno lo logró durante sus mandatos.
Algunas asociaciones denuncian el trato que reciben los prisioneros, basándose en testimonios que aseguran que se vigila a los migrantes cuando llaman a un abogado, les obligan a ponerse gafas de sol durante el transporte y las instalaciones están llenas de ratas debido a las deplorables condiciones de higiene.
Fuente: EFE y AFP
Mirá también
Mirá también
Tras causar un terremoto político, Donald Trump da marcha atrás y cancela el congelamiento de las ayudas federales
Mirá también
Mirá también
La Fed no cede a las presiones de Donald Trump y mantiene las tasas de interés sin cambios
Newsletter Clarín
Recibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializados
QUIERO RECIBIRLO
Tags relacionados