Los presidentes y otros directivos de la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA) se encuentran reunidos desde media mañana de este miércoles 29 de enero en la Secretaría de Agricultura con funcionarios del gobierno nacional, como Juan Pazo, director ejecutivo de la ARCA (Agencia de Recaudación y Control Aduanero) y el anfitrión, Sergio Iraeta. La agenda del día incluye temas técnicos y fundamentalmente, la reducción y eliminación de los derechos de exportación a las producciones del sector. La reunión es la previa de la que mantendrá la mesa de enlace con el ministro de Economía, Luis Caputo, el 6 de febrero próximo.
El 17 de enero, los titulares de Coninagro, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Federación Agraria Argentina (FAA) y la Sociedad Rural Argentina (SRA), las cuatro entidades que conforman la CEEA, resolvieron solicitar una reunión al ministro para ponerlo al tanto de la crítica situación que atraviesan los productores agropecuarios, jaqueados nuevamente por la sequía, las olas de calor, los bajos precios de los granos, el gran aumento del costo de los insumos y la altísima presión tributaria que recae sobre ellos. Uno de los objetivos principales era solicitar la quita de derechos de exportaciones al agro.
La respuesta llegó enseguida por parte de Caputo, quien, luego de una conversación telefónica con el presidente de la SRA, Nicolás Pino, accedió a mantener un encuentro al regreso de un viaje por Estados Unidos. Además, adelantándose a la jugada, el ministro anunció el pasado 23 de enero una disminución de las alícuotas de las retenciones a la soja, el maíz, el trigo, el sorgo, la cebada y el girasol, y la eliminación del tributo para las producciones de las economías regionales.
La medida fue bien recibida por la mesa de enlace que la calificó «positivamente»: «Es la dirección en la que tiene que transitar definitivamente la Argentina», indicaron las cuatro entidades en un comunicado conjunto.
«Desde hace meses venimos advirtiendo sobre una situación crítica para el sector agropecuario, que se agravó significativamente en las últimas semanas. Por esta razón, solicitamos públicamente un alivio fiscal», repasaron.
La CEEA reiteró que «las retenciones son un tributo regresivo y perjudicial que debe ser eliminado de manera definitiva. Este impuesto ha sido históricamente un freno para el desarrollo del sector productivo. No es sostenible pedirle al productor que pague impuestos cuando ni siquiera logra cubrir los costos de producción».
Asimismo, consideraron que dicha eliminación no debe sólo ser una medida transitoria, sino un cambio estructural que garantice las condiciones para fomentar la inversión y el desarrollo genuino.
«Desde el año 2002, los productores agropecuarios hemos aportado más de 200 mil millones de dólares en retenciones. Creemos que ha llegado el momento de que esos recursos se transformen en inversión y trabajo genuino en las provincias que generan riqueza y empleo», remarcaron los ruralistas.
De todas maneras, opinaron que estas medidas dispuestas por el Gobierno «son un paso positivo en la dirección correcta», aunque, aclararon, «siempre pregonaremos por la eliminación definitiva».
Además, advirtieron que para potenciar al campo como motor económico del país «es fundamental avanzar también en temas estructurales como la mejora de la infraestructura, la conectividad, la seguridad», entres otros.
Ahora, los dirigentes gremiales del agro analizan con Iraeta y Pazo, punto por punto, los alcances del decreto de modificación de los derechos de exportación así como un conjunto de temas técnicos que afectan al sector, en la previa de la reunión con el ministro de Economía de la semana próxima, cuando se podrán todas las cartas sobre la mesa y se evaluarán las posibles medidas para que el agro surfee este nueva crisis y comience a transitar un camino de desarrollo sostenible.