«Jueguen, jueguen». El enérgico reto a Marcos Acuña cuando el Huevo discutía por un lateral y no le devolvía la pelota a Instituto fue una de las tantas muestras de descontento y fastidio de Marcelo Gallardo con el equipo. Su rostro reflejó el «no me gustó nada» que afirmó luego del partido, aunque más allá de la autocrítica le habló al hincha con sus clásicas frases motivadoras y una comparación que transmite tranquilidad a pesar del preocupante nivel del equipo ante Platense e Instituto.
«Llegaron refuerzos importantes, por eso la gente está contenta también. Porque sabe que tiene un plantel con jerarquía», arrancó el Muñeco, convencido de que esos buenos jugadores van a comenzar a complementarse con el correr de los partidos para encontrar el buen funcionamiento que pretende todo Núñez. Porque si bien parece sencillo por lo que representan los apellidos a nivel individual, que fluya lo colectivo lleva un tiempo lógico y el Muñeco mostró los ladrillos.
«El hincha entiende que una casa no se hace de la noche a la mañana. También hay una construcción. Lo que pasa es que es todo urgente y es todo ya. Entonces, desde ahí, hay que llevar calma y decir la verdad. No jugamos bien, no le miento a la gente y eso lo valoran», remarcó.
De todas formas, de la fuerte autocrítica MG pasó a la confianza al también transmitir que «vamos a jugar mejor, estoy totalmente convencido», evolución que por la vorágine del calendario
Por lo pronto, este domingo, desde las 17, River tendrá la chance de mostrar una mejora en el juego en el Gasómetro, frente a un San Lorenzo que llega con puntaje ideal. Y a la hora de analizar ese compromiso, Gallardo destacó las virtudes de los dirigidos por Miguel Russo.
«Es un clásico, y como todo clásico, con su gente, han sacado buenos resultados en base a su oportunismo para convertir. Tienen una defensa cerrada con mucha gente ocupando espacios… Es un equipo durísimo, hay que ver cómo se presenta el partido, si nos dan el protagonismo, si nos presionan…», analizó.
Por último, MG volvió a enfocarse en los hinchas y agradeció el apoyo en una noche que venía tensa hasta el gol agónico de Montiel: «Hoy era un partido difícil, no fluíamos y nuestra gente acompañó fuerte».