Sin banalizar el significado y peso que conlleva la palabra héroe, el mundo futbolero le ha dado ese título a no muchos en su historia. Cada club tendrá el o los suyos bien identificados, pero en la Selección Argentina el cartelito con ese nombre es mucho más difícil de conseguir. Y no necesariamente alcanza con haber sido parte del plantel que dio una vuelta olímpica mundial.
Por primera vez, en vivo y en directo, el fútbol doméstico mostró el efecto Qatar de un modo diferente. Por supuesto, cada partido de la Selección post Mundial fue una explosión de gente en las canchas, en el día a día de los jugadores, un seguimiento a cada paso.
Pero siempre están como de visita. La fecha FIFA “le otorga” a la Argentina el lujo de vivir de cerca a futbolistas que entraron en otra escala el 18 de diciembre de 2022. A esta altura y con este juego de palabras, una fecha patria.
El respeto y aplauso que se ganó Armani aunque no hubiera jugado ni un minuto se palpó en cada estadio. La vuelta de Pezzella, al no ser uno de los símbolos, tuvo un efecto similar al de Franco. Pero ya la llegada Acuña ya fue más movilizante. El Huevo, sin ser de los top-top, motorizó esas vibras que conectaron con la emoción de la Scaloneta.
Pero si pateaste el penal más importante de la historia de un país, si ese derechazo cruzado lo gritaron los de River, los de Boca y todas las camisetas. Si en Bangladesh, Pakistán, Madrid o hasta en Río de Janeiro festejaron con su puntería. Si fuiste responsable indispensable para que el fútbol se volviera más justo con Messi campeón. Si inflar los cachetes y el pecho para ganar tranquilidad se volvió una obligación para cualquiera que está por patear. Si tu nombre pasó a una dimensión diferente, te convertiste en héroe.
Ese héroe, Gonzalo Montiel, revolucionó una clínica porque el futbolero, con gratitud, le fue a dar la bienvenida aunque no fuera para estar con la celeste y blanca. Y suelen tener ese ángel para resolver una noche malísima de su equipo en un gol agónico que tan solo con su desahogo se entiende el valor emocional que tuvo.
Tan héroe que los jugadores de Instituto, que minutos sacaban un gran empate con River, se olvidaron de la derrota para saludarlo. Casi que parecía que lo felicitaban por haberles ganado y todos sabemos que no fue así. Quizá por única vez, podrían abrazarse con uno de sus héroes. La real magnitud de lo que pasó en Qatar todavía está por verse.
El momento que todo el fútbol argentino le agradece a Montiel (foto Antonin Thuillier / AFP).Otro momento mágico de un jugador angelado: el gol a Instituto. (foto Marcelo Carroll).Mirá también
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