La oleada de argentinos que inundó las playas de Brasil, Uruguay y Chile este verano comienza a tener efectos en las reservas del Banco Central. Los gastos en dólares con tarjeta de crédito se dispararon este mes y el acumulado se aproxima al enero con mayor salida de dólares de los últimos siete años.
El jueves pasado, último dato disponible en el Banco Central, ese stock ascendía a los US$ 790 millones, un 58% más de lo que totalizaba al finalizar diciembre. El dato es significativo porque la última vez que los gastos de los argentinos en dólares se volvieron tan abultados en las estadísticas del Central fue en 2018, antes del «sudden stop» la crisis que se originó en el Gobierno de Mauricio Macri y que generó una corrida contra el dólar y la necesidad de acudir posteriormente al Fondo Monetario Internacional.
Si se toma el promedio de las primeras 19 ruedas del mes, el saldo arroja unos US$590,875 millones, lo que implica un salto de 36% del promedio que se había alcanzado en los mismos días de diciembre.
Hay varios factores que explican esta dinámica que comienza a poner presión adicional a las reservas del Banco Central. Por un lado, está el éxodo de argentinos al exterior con un tipo de cambio que luce «barato». La devaluación del real en Brasil hizo que el país vecino se convirtiese en el destino preferido de los turistas nacionales. Según datos del INDEC en diciembre pasado la cantidad de argentinos que viajaron al exterior subió 76,4% interanual. En el cuarto trimestre del año, la lista de los principales destinos fue encabezada por Brasil, con 184.100 turistas que gastaron en total unos US$ 169 millones.
Al mismo tiempo, si bien resulta más conveniente saldar consumos en el exterior con «dólares propios» muchos clientes bancarios mantienen el uso de los plásticos a la hora de viajar. Es que con el fin del Impuesto País que abarató un 30% las operaciones con «dólar tarjeta«. Actualmente la brecha entre el dólar tarjeta y el MEP, el tipo de cambio que se consigue en bancos y billeteras virtuales es menor al 20%, por lo que buena parte de los turistas pueden optar por usar la primera opción.
«La cancelación de esa deuda al vencimiento venía efectuándose en un 50% con dólar MEP. Habrá que ver qué sucede ahora sin impuesto PAIS considerando que el valor extra del dólar tarjeta pagando en pesos (sin comprar MEP) ya no es un impuesto sino un pago a cuenta. Como tal ese desembolso extra se podrá descargar en futuros pagos de impuestos y, dada la caída en la tasa de inflación esperada, el efecto de licuación esperado de ese desembolso adicional es bastante menor que en años anteriores», explicaron en Aurum Valores.
Para la consultora 1816, el incremento de los gastos con tarjeta de crédito en dólares es lo que explica buena parte de la presión que se vio en la brecha desde la segunda semana de enero. «Si bien en los últimos meses et BCRA informo en su Balance Cambiario que aproximadamente la mitad de los consumos de tarjeta en Dólares se cancelan con acceso al MULC (bastante más de lo esperable a priori, dada la diferencia entre el dólar tarjeta y el MEP, pero entendible para saldos relativamente pequeños como suscripciones de software y plataformas de streaming), es de esperar que el acceso al tipo de cambio financiero para cancelar consumos en Dólares aumente cuando se trata de gastos más onerosos como pasajes, estadías y otros gastos de turismo», explicaron.
Al mismo tiempo, advirtieron: «El crecimiento de los pagos en el exterior vía billeteras virtuales, qua no se refleja en las estadísticas de saldos de tarjetas, también genera demanda inmediata de Contado con Liqui y podría explicar par que crecieron significativamente los volúmenes de AL30 y G030 contra Cable en enero».
SN