El economista Guillermo Knass, docente universitario en Macro Economía y Finanzas Públicas, evaluó en declaraciones a C6Digital cómo afecta el tipo de cambio en el proceso inflacionario argentino. «Por lo general en un país inestable como la Argentina, en los años electorales siempre se atrasa el tipo de cambio, que desde el Banco Central se pueda decir que el precio del dólar se atrasa con respecto al peso quiere decir que el salario puede comprar más cosas», observó.
Knass explicó en tal sentido que la contracara es como se tiene sueldo más alto de lo que da la economía, en un momento dado de algún lado se tendrá que sacar los dólares para respaldar las compras de la gente. «Y los dólares se los saca mientras se tenga reserva, si se terminaron las reservas mientras se tenga capacidad de endeudamiento y una vez que se terminaron esas dos fuentes seguramente (la economía) salta por los aires, esto lo hemos visto en todos los casos», apuntó.
El economista consideró que la convertibilidad empezó con un tipo de cambio atrasado. «Como que los dólares estaban baratos y los sueldos en dólares eran altos. Pero la convertibilidad se alimentó del gran proceso de privatizaciones que trajo muchos dólares hasta el año 1995, después de la crisis mexicana (efecto Tequila) se terminó ese proceso de ingresos de capitales desde el centro a la periferia y ahí Argentina se empieza a endeudar. Seguía manteniendo el 1 a 1 (un peso igual a un dólar) pero ya con deuda. Y cuando en el año 2001, cuando no había más que privatizar, hubo que salir de la convertibilidad porque el Banco Central se estaba quedando sin reservas», remarcó.
En otro segmento de la explicación del entrevistado acerca de un posible acuerdo con el Fondo Monterario Internacional, el economista sostuvo que el objetivo técnico del FMI es prestar ayuda a los países para que no ingresen en crisis. «Una de las pautas claves que tiene es prestar a una tasa pero no financia el atraso cambiario», indicó.
Según Knass, no se puede esperar una devaluación del 30 por ciento, por ejemplo, y que no se traslade a los precios. «Sí o sí va a ir porque los productos tienen algún componente importado. Y los que hacen producción local siempre quieren comprar cosas entonces hay una puja distributiva. Algo siempre se va. Si está en crisis se va mucho, si no está en crisis se va poco», enfatizó.
Explicó que Argentina viene de una alta inflación, «esto es complejo y es difícil manejarlo». Luego hizo referencia a experiencias de otros países de la región, como Chile.
El economista manifestó que un plan de estabilización, indistintamente del sesgo ideológico del gobierno, lo que se hace es fijar un tipo de cambio, porque hay que tener una referencia. «Hay que pisar el tipo de cambio porque la gente tiene que decir ´bueno, no va a haber inflación pero mostrame que el principal precio de la economía, que es el dólar, tampoco se mueve. Ahí hay una cuestión que no se puede controlar, que es cuánto más va seguir avanzando la inflación inercial, que viene de corrida, por contrato. Y entonces ahí es cuando se produce el atraso cambiario que es inevitable que se produzca», consignó.
Para Knass, cuando el atraso cambiario llega a un punto crítico la única solución es devaluar el peso. «El tema es que si se lo hace con reserva, con un plan, buscando que el mercado te crea, eso sería lo ideal», subrayó.