El peor de los temores se convirtió en realidad en Sunnyside, una pequeña ciudad del estado de Washington, donde la gran mayoría es de origen latino. Después de tensas jornadas en las que se rumoreaba sobre operativos del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), las autoridades confirmaron que hubo operativos en esa población del valle de Yakima.
Las autoridades no colaboran con los operativos del ICE
Mike Gonzalez, el administrador designado por el Consejo local para la administración, y el jefe de Policía, Robert Layman confirmaron en una conferencia de prensa que al menos dos personas, aparentemente de nacionalidad peruana, habían sido detenidas durante un procedimiento de la unidad de detenciones del ICE, conocida por sus siglas en inglés ERO (Enforcement and Removal Operations).
“No nos notifican con anticipación y operan de manera independiente. No tenemos ningún papel en sus operaciones y nuestros oficiales no tienen una comisión federal”, dijo el jefe policial. En Washington, las autoridades locales no pueden colaborar con los procedimientos federales del ICE. De todos modos, el jefe policial dijo que pudo corroborar la información del procedimiento con una autoridad del FBI. “Él confirmó, ‘Sí, somos nosotros’”, dijo, según se puede leer en un artículo de la Northwest Public Broadcasting, la radio pública del noroeste de Estados Unidos.
Gonzalez había destacado días atrás en el blog oficial de la ciudad que la administración no tiene ninguna relación con las redadas. “El Departamento de Policía de Sunnyside no está llevando a cabo ningún operativo migratorio ni estamos colaborando con el ICE en nuestra ciudad”, dijo.
El operativo que pudo ser confirmado fue en una tienda de comestibles, donde dos personas, de nacionalidad peruana, según distintos testimonios, fueron detenidos. Vicky Frausto, miembro del concejo municipal de Sunnyside, dijo a la Northwest Public Broadcasting que la situación afectó a todos. “Es emoocinal para mí, porque cuando veo eso, veo a mi mamá, veo a una tía, veo a una prima, nos veo a todos”.
“La gente está preocupada por lo que está pasando. Es triste ver la separación de las familias. Muchas mamás dejan a sus hijos, lo cual es preocupante porque algunas familias no tienen con quién dejarlos. Es difícil”, dijo Miguel, un miembro de la comunidad.
La ciudad con un 87% de latinos a la que el ICE
Sunnyside, situada en el centro del valle de Yakima a y poco menos de tres horas en vehículo desde Seattle, es el hogar de una comunidad donde aproximadamente el 87% de los residentes se identifican como hispanos o latinos, según estimaciones del censo de 2024. La zona es una meca agrícola, conocida por su producción de lúpulo, espárragos y frutas frescas.
La incertidumbre por las redadas afecta tanto a residentes indocumentados como a aquellos con estatus migratorio legal o visas de trabajo. “En una comunidad con una gran población latina, estos son temores reales”, advirtió González en el comunicado que difundió.
El jefe de policía, Rob Layman, respaldó las declaraciones de González y recordó que no es competencia de los departamentos de policía locales hacer cumplir leyes federales de inmigración. “No preguntamos sobre el estatus migratorio durante las paradas de tránsito o al realizar arrestos”, subrayó a Tri City Herald. En Washington, las fuerzas locales no pueden ayudar al ICE sin autorización estatal.
González, quien también forma parte de la Comisión de Asuntos Hispanos del Estado de Washington, destacó que la inseguridad migratoria también tiene un impacto negativo en las empresas locales, ya que muchas familias latinas evitan salir o gastar por miedo a ser arrestadas.
Washington, el estado que más protege a los “dreamers”
Sunnyside no es oficialmente una “ciudad santuario”, pero su enfoque está en garantizar que los residentes se sientan seguros. Washington, sin embargo, sí es un “estado santuario” desde 2019, cuando adoptó medidas para proteger a sus residentes migrantes tras las políticas restrictivas de Trump. El estado cuenta con más de 14.000 beneficiarios del programa DACA, conocido por proteger a los dreamers.
El reciente retorno de Trump a la presidencia ha reavivado el miedo entre las comunidades migrantes. Sus primeras acciones incluyeron el restablecimiento de la política de “Permanecer en México” y la eliminación de restricciones que limitaban las operaciones del ICE en espacios sensibles, como hospitales y escuelas. Además, firmó una orden para eliminar la ciudadanía por derecho de nacimiento, medida que enfrentó una rápida oposición legal.
Nick Brown, fiscal general de Washington, calificó en su cuenta de X a la orden como inconstitucional y anunció una demanda conjunta con otros estados para bloquearla. “Washington no tolerará esta acción tan perjudicial”, dijo Brown, reafirmando la postura del estado en defensa de sus comunidades migrantes.