Pelea de barras y tensión en la sede de Independiente

La interna de la barra brava de Independiente sumó otro capitulo. Este viernes se respiró tensión en el hall de acceso a la sede que el club posee en Avenida Mitre 470, en Avellaneda. Si bien afortunadamente el conflicto no escaló y no hubo actos de violencia física, se vivieron momentos en los que imperó la preocupación y temor cuando uno de los cabecillas de la facción disidente, Martín Caña, increpó a uno de los líderes de la barra oficial, Mario Nadalich.

Son dos los grupos que se disputan el manejo de la popular y todos los negocios aleatorios que eso implica. El 18 de enero hubo un cruce en Montevideo, ante del amistoso que Independiente disputó ante Defensor Sporting de Uruguay, en el que el equipo dirigido por Julio Vaccari se impuso por 5-2. En esa oportunidad hubo enfrentamientos en el estadio Luis Franzini y también píedrazos y botellazos en las inmediiaciones de la cancha, lo que llevó a postergar el comienzo del encuentro por 40 minutos.

En esta ocasión, Caña se cruzó con Nadalich en la sede, lo escupió en la cara en dos oportunidades y lo invitó a pelear a golpes de puño, aunque no hubo reacción. Otros integrantes de la barra observaron el cruce, aunque no se involucraron. Posteriormente, la Policía acudió al club para tratar de disuadir cualquier potencial conflicto. El inconveniente fue registrado con un celular.

La facción Dueños de Avellaneda, liderada por Juan Ignacio Leczniki y Mario Nadalich, y compuesta por integrantes de un grupo que reside en la villa 21 de Barracas, es hoy la barra oficial. La Gloriosa Banda de Independiente, una coalición de distintos grupos con base en el barrio La Pepsi de Florencio Varela, se juntó con gente del barrio 4 de junio de Avellaneda y con ex integrantes de Los Diablos Rojos para ir por todo.

El clima está caldeado ya que ambos grupos pretenden quedarse con el manejo de la tribuna y con todos los negocios que eso implica. Y en las redes sociales hay amenazas cruzadas permanentes.