Alejandro C., un médico de 57 años que fue brutalmente agredido al mediodía del sábado en el barrio porteño de Flores tras negarse a pagarle a un trapito por estacionar su auto, detalló este miércoles cómo fue el ataque.
En diálogo con Radio Mitre, el médico contó que, minutos antes, había donado sangre al Hospital Garrahan y que luego, con su esposa Brenda, quisieron pasar por una tienda a comprar medias en la zona en la que fue agredido. “Ella se baja mientras yo estoy estacionando. Se acerca un tipo que me pide de mala manera: ‘Me tenés que pagar’, yo le digo que ya me iba y que no tenía plata. ‘Me tenés que dar $5000 si no, te rompo todo, te voy a matar, acá esto es mío’, me dijo”, relató Alejandro.
En ese momento, según el médico, el trapito agarró una madera que estaba tirada a unos poco metros y se acercó al vehículo. “Entonces me bajé del auto porque me dio la sensación de que iba a ser peor estar adentro. Se dio una pelea y un forcejeo, de la vereda fuimos a la calle y aparecieron otros personajes que me empezaron a golpear por todos lados”, indicó.
Brenda, que vio cómo le pegaban a su pareja, en ese momento empezó a gritar y llamó al 911. “Después de unos minutos, apareció alguien gritando: ‘Viene la policía, vámonos, vámonos’. La única que quedó es una mujer que seguía tratando de pegarme a mí y a mi esposa. Me insultaba y me amenazaba: ‘Los vamos a buscar, los vamos a encontrar y los vamos a matar’, decía”, agregó Alejandro.
Luego del ataque, el médico terminó con heridas graves en el rostro, el brazo izquierdo y cortes en distintas partes del cuerpo, por lo que fue trasladado de inmediato al Hospital Álvarez, donde recibió atención médica antes de regresar a su hogar. “Estoy mejor. Van pasando los días y se van curando los golpes y los cortes, lo que no se cura es la sensación horrible y desagradable de estar enfrentando una situación de violencia como esta por ir a comprar algo en un local”, indicó.
Por su parte, Brenda afirmó sobre lo ocurrido: “Él no tenía la billetera porque yo le dije: ‘Me bajo cinco minutos’ y agarré su billetera. Cuando llego a la esquina, escucho ruidos, gritos, miro y lo identifico a él, que tenía una chomba blanca, reventado a palos en medio de la calle. Eran como cuatro personas, ya estaba la mujer, y mi instinto me hizo ir corriendo y abrazarlo para que dejaran de pegarle. Me pegaron a mí”.
Asimismo la mujer aseguró que, en medio de la pelea, solamente una persona los defendió: “Había mucha gente al costado grabando con los celulares o ahí quietos. En el momento me dio impotencia y pedí que me ayudaran; después comprendí que todos tenemos miedo y que por nada te matan porque para ellos la vida vale muy poco”.
Por el momento, la policía no dio con los implicados en el ataque. “La gente del barrio nos ayudó. Esperemos que con la denuncia esto pare de una vez”, afirmó Brenda.