El bostezo no es exclusivo de los gatos; de hecho, es un comportamiento compartido por muchas especies en el reino animal. Desde los humanos hasta los perros, peces e incluso aves, el bostezo puede indicar diferentes estados físicos y emocionales. En el caso de los gatos, sus bostezos pueden tener varias interpretaciones que los dueños deben conocer para comprender mejor a sus mascotas.
Observar cuándo y con qué frecuencia lo hace un gato puede brindar pistas importantes sobre su estado emocional y físico. Un bostezo ocasional es completamente normal, pero si se vuelve frecuente o aparece en situaciones específicas, podría tener un significado más profundo.
Existen ciertos factores que pueden influir en la frecuencia del bostezo. Los gatos más jóvenes tienden a bostezar más mientras exploran su entorno y experimentan transiciones entre juego y descanso. Por otro lado, los gatos mayores pueden bostezar con mayor frecuencia debido a la rigidez muscular y la necesidad de activarse antes de moverse. En cuanto a la raza, no existen diferencias significativas, aunque algunas razas más activas podrían bostezar menos debido a su constante energía. Por último, el sexo del gato tampoco parece ser un factor determinante en este comportamiento.
Cinco motivos por los que los gatos bostezan
Por fuera de esto, existen razones más comunes por las que un gato puede bostezar, que comparte el sitio especializado Cats:
1. Relajación y comodidad
Uno de los motivos más frecuentes es su bienestar. Los gatos suelen bostezar cuando se sienten completamente relajados, especialmente cuando están recostados en un lugar cómodo o justo antes de dormirse. Este gesto les ayuda a liberar tensión y prepararse para una siesta placentera.
2. Transición entre estados de actividad
Además, el bostezo puede servir como una transición entre el descanso y la actividad. Es común ver a los gatos bostezar al despertarse o cuando se preparan para moverse, de forma similar a cómo los humanos estiran el cuerpo al levantarse por la mañana.
3. Falta de estímulos o aburrimiento
Un gato que bosteza con frecuencia y muestra poco interés en su entorno podría significar que está aburrido. Si no cuenta con suficientes juguetes, interacciones o desafíos diarios, es probable que exprese su falta de estimulación a través de bostezos repetidos.
4. Comunicación y señal de calma
En el mundo felino, el bostezo también puede ser una forma de comunicación. Algunos gatos bostezan en presencia de otros gatos o incluso de sus dueños como una manera de demostrar que están tranquilos y no representan una amenaza.
5. Estrés o problemas de salud
Aunque es menos común, un bostezo excesivo podría ser una señal de estrés o incluso un problema de salud. Si un gato bosteza con frecuencia y presenta otros síntomas como letargo, pérdida de apetito o cambios en su comportamiento, lo mejor es consultar a un veterinario.
¿El bostezo humano contagia a los gatos?
Dentro de la variedad de bostezos, el bostezo contagioso es ampliamente estudiado en humanos y en algunas especies animales, donde se lo relaciona con la empatía y la conexión social. Sin embargo, un estudio realizado por la City University of New York, sugiere que los gatos domésticos (Felis catus) no bostezan en respuesta a los bostezos de sus dueños, lo que desafiaría la hipótesis de que esta conducta refleje un vínculo empático en los felinos.
Para probar esta teoría, el estudio analizó el comportamiento de 26 gatos domésticos y sus dueños. Los participantes fueron evaluados en dos condiciones: en una, los dueños bostezaban repetidamente en presencia de sus gatos, mientras que en la otra realizaban una expresión facial similar (una apertura de boca sin respiración profunda) para servir como control. Si los gatos fueran propensos al bostezo contagioso, se esperaría que bostezaran con mayor frecuencia en la primera condición. Sin embargo, los resultados no mostraron diferencias significativas entre ambas, lo que sugiere que los gatos no imitan el bostezo de sus humanos como lo hacen otras especies, como los perros.
Este hallazgo refuerza las diferencias entre gatos y perros en cuanto a su relación con los humanos. Mientras que el bostezo contagioso puede ser vinculado con la empatía en diversas especies sociales, estudios previos demostraron que los perros sí pueden contagiarse del bostezo de sus dueños. Según un artículo de Science, se cree que la domesticación de los perros ocurrió hace más de 14.000 años, y esta habilidad surgió como una forma de fortalecer lazos con los humanos. En cambio, los gatos, cuyo proceso de domesticación comenzó hace aproximadamente 9.000 años, mantienen una mayor independencia. Al no depender tanto de los humanos para su supervivencia, es posible que no hayan desarrollado el bostezo contagioso como una señal social.