Astrónomos de la NASA identificaron un conjunto de agujeros negros supermasivos ocultos tras densas nubes de gas y polvo. Esto representa un avance clave en la comprensión del universo, ya que los objetos pueden ser miles de millones de veces más grandes que el Sol y hasta ahora habían pasado desapercibidos para los telescopios convencionales.
El hallazgo desafía lo conocido. Fue a partir de un estudio publicado en la Revista Astrofísica que se reveló que aproximadamente el 35% de los agujeros negros supermasivos están ocultos tras espesas nubes de gas y polvo, bloqueando incluso la luz de rayos X de baja energía.
La cifra supera ampliamente estimaciones previas, que indicaban que menos del 15% de estos objetos estaban oscurecidos. Los científicos sugieren que, en realidad, la proporción podría estar más cerca de un 50/50, lo que modificaría significativamente los modelos actuales sobre la evolución de las galaxias.
El papel clave de los telescopios de la NASA
Para detectar estos agujeros negros ocultos, los astrónomos utilizaron el Conjunto de Telescopios Espectroscópicos Nucleares (NuSTAR), un observatorio de rayos X administrado por el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL). Gracias a su capacidad para captar rayos X de alta energía, este telescopio logró penetrar las densas nubes que rodean a estos objetos.
El estudio también contó con el apoyo del Satélite Astronómico Infrarrojo (IRAS), que identificó cientos de objetivos potenciales. Sin embargo, no todos resultaron ser agujeros negros ocultos: algunos correspondían a galaxias con una intensa formación estelar, lo que generaba un resplandor infrarrojo similar. Para diferenciarlos, los investigadores recurrieron a telescopios terrestres de luz visible.
Ilustración del denso toro de polvo que rodea un agujero negro supermasivo y sus discos de acreción. Foto: ESA / V. Beckmann (NASA-GSFC)
Una nueva visión del cosmos
Peter Boorman, astrofísico de Caltech y líder del estudio, destacó la relevancia de la investigación: «Este hallazgo demuestra el valor de los archivos de telescopios y la importancia de combinar múltiples instrumentos y longitudes de onda para revelar lo que antes era invisible».
El descubrimiento no solo desafía lo que se creía sobre los agujeros negros supermasivos, sino que también abre nuevas puertas para futuras investigaciones sobre la estructura del universo.
Qué son los agujeros negros
Un agujero negro es un objeto astronómico con una fuerza gravitatoria tan fuerte que nada, ni siquiera la luz, puede escapar de él. Así lo define la NASA. La “superficie” de un agujero negro, denominada horizonte de sucesos, define el límite donde la velocidad requerida para evadirlo excede la velocidad de la luz, que es el límite de velocidad en el cosmos. La materia y la radiación son atrapadas y no pueden salir.
La NASA reveló información importante sobre los agujeros negros supermasivos. Foto: NASA
Una vez formados, los agujeros negros crecen por la acumulación de la materia que atrapan, incluyendo el gas desprendido de estrellas vecinas e incluso otros agujeros negros.
Mirá también
Mirá también
El mapa oculto de América del Sur: por qué el Rey Carlos III decidió prohibirlo
Mirá también
Mirá también
Ondas de WiFi y celulares: un estudio revela cuál es su impacto en la salud humana
Newsletter Clarín
Recibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializados
QUIERO RECIBIRLO
Tags relacionados