En marzo, Nestlé frenará su planta de Villa Nueva, en Córdoba, donde fabrica distintos tipos de leches, lo que afectará a 183 trabajadores que se tomarán vacaciones en ese período.
La instalación, ubicada a 150 kilómetros de la capital provincial y que se abastece en un 100% de energía renovable, produce las marcas Nido y Nesquik. Elabora leche en polvo entera, instantánea, descremada y las Ultra-High Temperature (UHT), un tratamiento térmico que produce leche esterilizada.
Esta fábrica, que cumplió 30 años en 2024 operando en la misma ubicación −en las cuatro décadas anteriores lo había hecho en otro domicilio de Villa Nueva−, es la tercera en el mundo de Nestlé en elaborar fórmulas infantiles con el formato UHT.
En ese sentido, en 2019 y con una inversión de más de $ 480 millones para adquirir una nueva nave de esterilización, inauguró una línea de producción allí para ingresar en la elaboración de leche en segmentos de valor agregado.
“Se está programando la suspensión temporaria de la producción durante marzo, debido a la necesidad de reducir los volúmenes de producción principalmente por una baja en las exportaciones y una adecuación a la demanda local”, le explicó a Clarín la compañía que cumple 95 años de actividad en el país. La fábrica exporta 80% de lo que elabora.
“La planta está procediendo a realizar la asignación pendiente del goce de vacaciones a sus colaboradores, correspondiente al periodo de 2024, e informándoselos con los 45 días de anticipación requeridos por la legislación vigente, agregó.
Y remarcó que “la medida es de carácter temporal y hasta finales de marzo, y tiene como objetivo principal minimizar el impacto para los colaboradores, la operación de la fábrica y la cadena de valor”.
Nestlé asegura que “la medida es de carácter temporal y hasta finales de marzo”. Foto: Nestlé
En el periodo 2022-2024, la multinacional de origen suizo le había anunciado al Gobierno inversiones por US$ 120 millones para la Argentina para incrementar sus exportaciones, ampliar su infraestructura y trabajar en sustentabilidad y agricultura regenerativa.
Pero sufrió la baja del consumo del año pasado, con una caída de las ventas en casi todas sus unidades de negocio. El mejor desempeño lo tuvieron las cápsulas de café de Nescafé, rubro que crece por la búsqueda de café premium y de especialidad por parte de consumidores que pueden pagar más para darse un gusto.
El portafolio de Nestlé en la Argentina incluye las marcas de aguas Eco de los Andes y Glaciar en un joint venture (empresa conjunta) con Cervecería y Maltería Quilmes; los lácteos Nido, Svelty y La Lechera; las líneas de nutrición infantil Nidina y Nestum; los cafés Nescafé, Nescafé Dolce Gusto, Starbucks at Home y Nespresso; los chocolates Nestlé, KitKat, Garoto, Bananita Dolca y After Eight; las leches condensadas Nestlé, los purés Maggi y Nestlé Chef; los cereales Nesquik, Trix y Nesfit; los suplementos nutricionales Boost; y los alimentos balanceados Purina, con ProPlan, Excellent, Purina One, Dow Chow, Cat Chow y Dogui, entre otros.
El Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) denunció un sobre-stock de productos por “las dificultades para colocarlos en el mercado ante un panorama de baja demanda”. Y adelantó que espera la intermediación del Ministerio de Trabajo para que las partes lleguen a un acuerdo.
Con operaciones desde 1930 en la Argentina, Nestlé tiene otras seis fábricas en el país, ubicadas en la provincia de Buenos Aires (en Magdalena, Luján y Moreno), Santa Fe (en Firmat y Santo Tomé) y Mendoza (en Tunuyán); junto con ocho centros de distribución y oficinas, donde trabajan 2.300 empleados.
NE