En la localidad de Hipólito Yrigoyen, la familia Da Rosa-Mora vivió una tragedia el pasado lunes cuando un incendio consumió por completo la vivienda en la que residían. Los cinco integrantes de la familia, la pareja y sus tres hijos menores de edad, lo perdieron todo. Sin embargo, la solidaridad de vecinos, allegados y hasta personas que no conocían, les permitió encontrar una luz de esperanza y comenzar a reconstruir su vida y su hogar.

La solidaridad como motor de reconstrucción

Frente a esta difícil situación, la comunidad no tardó en movilizarse. La Municipalidad local está construyendo una casa provisoria de madera para la familia, mientras que el marido de Carolina, quien es albañil, junto a otros hombres, ya comenzó a edificar una nueva vivienda de material.

Además, tras la publicación de la noticia en El Territorio, se compartió un CBU de una billetera virtual para recibir donaciones. Carolina se mostró sorprendida por la generosidad de la gente: “Nos enviaron 2.000, 3.000, 5.000, 10.000 pesos, e incluso hubo quienes donaron 100.000 pesos. Todo ese dinero lo estamos usando para comprar materiales de construcción”, explicó.

Trámites y necesidades urgentes

El incendio no solo destruyó su hogar, sino también documentos importantes. Carolina debió realizar nuevamente los trámites para los DNI de los cinco integrantes de la familia, así como otros papeles esenciales. Esto se suma a la preocupación por el inicio del ciclo lectivo 2025 de sus tres hijos, lo que la llevó a trasladarse a localidades cercanas para agilizar los trámites necesarios.

Campañas solidarias

La solidaridad no se limitó a lo económico. Dos vecinos de Jardín América, Marcos Sanders, creador de una fundación, y Carlos ‘Charly’ García, organizaron campañas para recolectar ropa y útiles escolares. Estas donaciones serán entregadas a la familia en los próximos días, ayudándolos a cubrir necesidades básicas y a prepararse para el inicio de clases.

Un mensaje de agradecimiento

Carolina no dejó de agradecer a todos los que se solidarizaron con su familia: “Es impresionante cómo todos se han movilizado para ayudarnos. Gracias a ellos, estamos volviendo a tener un hogar y recuperando poco a poco lo perdido”.

La historia de la familia Da Rosa-Mora es un ejemplo de cómo la solidaridad puede transformar una tragedia en una oportunidad para reconstruir y seguir adelante.