El funcionamiento del sistema de los colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) viene empeorando constantemente desde 2015, aunque la crisis se empezó a notar a mediados de 2022, con el salto de la inflación a niveles por encima del 6% mensual. Una comparación histórica: un boleto cuesta hoy 30 centavos de dólar; hasta 2001 su precio era de casi US$ 1.
Tarifas y subsidios a los colectivos en AMBA
El congelamiento de las tarifas y el ahorro fiscal en subsidios que quisieron tener los últimos gobiernos deriva en un envejecimiento progresivo de los coches y una disminución en las frecuencias, que se nota sobre todos los sábados, domingos, feriados y en los turnos de la noche, principalmente en las líneas que solo recorren el conurbano y no ingresan a la Ciudad de Buenos Aires. Las esperas de 30 minutos a 1 hora entre cada colectivo son cada vez más habituales.
Costo real del boleto de colectivos, según la UBA y el Conicet. Gráfico: IIEP.
Según los números que hacen en base a datos públicos el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y el Conicet, así como la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA, que es la cámara que agrupa a las líneas de Metropol, la segunda empresa más importante de la región después del grupo DOTA), el boleto de colectivos debería estar entre $ 1.393,90 y $ 1.452 contando el IVA, o entre $ 1.261,48 y $ 1.314 sin el Impuesto al Valor Agregado.
Pero el boleto mínimo en AMBA es de $ 371,13; y debido a los distintos programas de descuentos como la integración de dos o tres viajes con red SUBE, la tarifa social o el boleto estudiantil, el promedio que cobran las empresas por cada pasajero es de $ 305,75.
Boleto promedio de los colectivos en AMBA, con impacto de la red SUBE, la tarifa social y el descuento a estudiantes. Gráfico: AAETA.
De acuerdo al Índice Bondi, la suma de lo percibido por tarifas que pagan los usuarios y las compensaciones (subsidios) que aporta en conjunto el Estado, ya sea la Nación, la Ciudad de Buenos Aires y la provincia, alcanza los $ 863; mientras que los economistas cercanos al radicalismo que trabajan en el IIEP cuentan un total de $ 927,10 reconocido por el Estado.
Brecha entre la tarifa técnica (tarifas + subsidios reconocidos por el Estado) y la «real». A medida que se amplía, desde mediados de 2022, empeora más el servicio. Fuente: AAETA.
Es decir, hay entre $ 398,48 y $ 524,90 (según quien haga la cuenta y si se computa o no el IVA) por cada pasajero que no está reconocido por el Estado, y que se traduce en pérdidas de la calidad del servicio, reducción de frecuencia, menos seguridad y mayor tiempo en la renovación de los 18.144 coches que están habilitados para circular, con una antigüedad promedio de 7,71 años.
Antigüedad de los colectivos en el AMBA. Fuente: AAETA.
De ese total, unas 6.054 unidades (33%) tiene una antigüedad mayor a 10 años; en septiembre de 2021 solo el 15% de los coches eran «viejos».
La recaudación de las 153 empresas de colectivos del AMBA, que cuentan con 387 líneas y cada día hábil transportan a un total de 8.650.000 pasajeros suma $ 221.575,83 millones por mes, reconocido por la Secretaría de Transporte por última vez en septiembre del año pasado, tomando en cuenta los precios vigentes en julio 2024.
Costos del sistema de colectivos en AMBA para diciembre 2024. Fuente: AAETA.
El costo «real» que calculan las compañías que operan en el sector es de $ 319.788,30 millones mensuales, por lo que habría unos $ 98.212,48 millones por mes que no ven.
A modo de comparación: la tarifa promedio del Interior del país alcanza los $ 1.061; en ciudades como Bariloche el boleto cuesta $ 1.613, en Córdoba, Rosario y Santa Fe se paga $ 1.200, y en Mar del Plata, $ 1.180. Solo en La Rioja el pasaje sale más barato que en AMBA: $ 300.
Tarifa media de los colectivos en el Interior del país. Fuente: IIEP (UBA – Conicet)
Los principales costos del sector son los salarios de los 53.700 choferes, inspectores y administrativos, entre otros trabajadores; el gasoil y los insumos automotores. La inflación acumuló en los últimos 7 meses algo más del 24% y no hubo un reconocimiento oficial de esos costos, por lo que recientemente las compañías no pudieron pagar las paritarias acordadas con el sindicato Unión Tranviarios Automotor (UTA).
Los costos y el efecto de la inflación
Al no reconocer económicamente esto, el Estado en su conjunto obtuvo un ahorro fiscal en subsidios cercano a los $ 29.600 millones entre noviembre, diciembre y enero.
Estas cifras son la raíz del problema que se sucede mes a mes y que en los primeros días amenaza con llevar al sistema a un colapso. El cuarto día hábil de este mes (día de pago de sueldos), que fue el jueves 6 de febrero, las empresas todavía no habían cobrado unos $ 98.743 millones, de los cuales $ 53.590 millones debieron haber sido pagados entre Nación y la Ciudad de Buenos Aires y otros $ 45.152 millones, por la provincia y los municipios.
Eso detonó la convocatoria a un paro para este domingo, que finalmente quedó suspendido tras una reunión de las compañías con el ministro de Transporte bonaerense, Martín Marinucci, que empezó a normalizar la situación.
La Ciudad de Buenos Aires, en ese sentido, se diferenció. En septiembre del año pasado asumió la administración de las 31 líneas de colectivos que solamente circulan en su territorio y no cruzan la avenida General Paz ni el Riachuelo.
Desde marzo 2025 aplicará un aumento del 10% en las tarifas, lo que llevará el boleto mínimo a $ 408; luego las subas serán mensuales por inflación, con lo que tendría un ahorro en subsidios de $ 12.000 millones en el año.
La Nación, en tanto, aplicó el año pasado un ajuste del 39% interanual en términos reales en los subsidios a los colectivos, tras un incremento del 601% en las tarifas en AMBA (las multiplicó por 7) y eliminó el Fondo Compensador del Transporte Urbano del Interior.
Pero por el impacto social y su efecto en la inflación, el ministro de Economía, Luis Caputo, no tiene pensado nuevas alzas en el futuro próximo.
Situación de los colectivos en AMBA: caída en términos reales del valor de las tarifas, los subsidios pagados y los pasajeros transportados a partir de 2015. Fuente: AAETA
Más: el 2015 fue el año con mayor cantidad de pasajeros transportados en colectivos en el AMBA. Desde entonces, la cantidad cayó un 20%; la recaudación a través de las tarifas, un 42% (sería el atraso «real» en 10 años); los subsidios bajaron un 33% -principalmente en 2024-; y el ingreso total de las empresas se redujo un 36%.
En enero de este año los colectivos recorrieron en el AMBA un promedio de 8,5% menos de kilómetros que en el mismo mes de 2023, hace 2 temporadas; y tuvieron una reducción de entre 8% y 9% en la cantidad de pasajeros, con motivos que atribuyen a «la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, la caída en las actividades principales de la región como el comercio minorista y la construcción, y el deterioro del servicio, ya que mucha gente empezó a caminar, o ir en moto o en bicicleta en vez de pagar tarifas más caras o esperar tanto» al «bondi».