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El clásico madrileño entre Real y Atlético siempre tiene temperatura alta, pero lo del Santiago Bernabéu fue un volcán en erupción. A los 32 minutos del primer tiempo, con el partido equilibrado, Aurélien Tchouaméni pisó al brasileño Samu Lino en el área y, tras la revisión en el VAR, el árbitro César Soto Grado cobró penal que fue cambiado por gol por Julián Álvarez. Ahí explotó todo.
Pisotón, VAR y bronca
Ancelotti no lo podía creer. Se agarró la cabeza como si hubiera visto un fantasma. Sus jugadores se le fueron al humo al árbitro y el Bernabéu rugió con furia. El penal generó una división total. Para Alfonso Pérez Burrull, ex árbitro, dijo en la transmisión de Radio MARCA que era «es un pisotón claro», mientras que en Cadena Cope casi todos coincidieron en que no era falta. Pedro Martín, con ironía, cuestionó el uso de la imagen congelada: «Me repugna que se arbitre así».
El penal sobre Tchouameni que encendió la polémica en el derbi madrileño (Captura TV).
Mateu Lahoz, durísimo: «Esto es cambiar un deporte»
Uno que no se guardó nada fue Antonio Mateu Lahoz, uno de los ex árbitros más prestigiosos en España, analizando la jugada en Cadena SER: «Es increíble que lleguemos a arbitrar con una foto, sin contexto del juego. Esto es cambiar un deporte», tiró, sin filtro. Y agregó: «El árbitro tiene la última palabra y puede no hacer caso al VAR».
Mientras tanto, otro detalle que calentó el partido fue la patada de Dani Ceballos a Pablo Barrios. El volante Merengue llegó tarde y pisó feo al juvenil Colchonero. Para Iturralde González, en el Carrusel Deportivo, era roja directa: «Es de VAR, va a pisarlo claramente». Sin embargo, sólo vio la amarilla y el Atleti casi ni protestó.
Julián Alvarez –
Julián Álvarez anotó de penal
Fuente: X
Semana caliente y acusaciones cruzadas
El penal de Lino no fue el único capítulo de la novela arbitral en España. Ya venía picante la cosa entre el Real Madrid y la RFEF. La semana pasada, en el canal oficial del club, el Merengue pidió la cabeza de Rafael Louzán, responsable del arbitraje, tras la no expulsión de un jugador del Alavés contra Kylian Mbappé. Luego sacaron un comunicado con palabras durísimas: «Escándalo, manipulación y adulteración».
Del otro lado, el Atlético no se quedó callado. Primero, en un tuit, le preguntó a la Real Academia Española (RAE) por la diferencia entre «presionar» y «intimidar». Después, tiraron un «manual de instrucciones» en redes sociales con ironía: «Usar tu televisión para presionar al árbitro». Y para cerrar, en la previa del partido, apoyaron a los jueces con un mensaje picante: «Mucho ánimo en estos días tan duros para la familia del fútbol».
¿Y ahora qué?
El derbi terminó con el Real Madrid enfurecido y con la bronca instalada en el Bernabéu. ¿Habrá respuesta oficial del club? ¿Qué dirá Ancelotti en conferencia? Lo que está claro es que la polémica no terminó en el penal: seguirá jugando su partido en los despachos y en los micrófonos.
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