El final de la década de 1960, el rumano C. E. Giurgea, por entonces jefe del Departamento de Neurofarmacología de la farmacéutica belga UCB, unió las palabras griegas “noos” (mente o intelecto) y “tropos” (dirección) para designar una clase de fármacos cuyas acciones principales eran:
a) Mejorar la memoria.
b) Brindar mayor solidez frente a condiciones que perjudican el aprendizaje.
c) Proteger al cerebro de agentes dañinos.
d) Aumentar la eficacia de los mecanismos que fortifican el cerebro.
e) Intensificar el flujo de información entre los hemisferios cerebrales.
f) No poseer efectos farmacológicos comunes con otros psicofármacos.
g) Producir muy pocos efectos colaterales o toxicidad.
Internet ha jugado un papel fundamental en la popularización de los nootrópicos.
Norberto AbdalaPsquiatra
Cuáles son
Rápidamente ganaron popularidad por su efecto de aumentar la memoria, la concentración y la función cognitiva. Su mayor atractivo radicaba -y radica- en la posibilidad de potenciar la función cerebral, incluso en personas sanas. Se puede mencionar:
1) Fármacos con eficacia comprobada en enfermedades neurodegenerativas y franca evidencia de trastornos cognitivos. Se pueden citar el donepecilo y la memantina, entre otros, cuya función es elevar los niveles de acetilcolina, un neurotransmisor clave para el desarrollo de la memoria y otras funciones cerebrales en pacientes que padecen, por ejemplo, enfermedad de Alzheimer, pero subrayando que no tienen ningún efecto similar en personas sanas
2) Fármacos con evidencia variable y discutida de eficacia ante cierto grado de disminución de algunas funciones cognitivas (atención, concentración, percepción, lenguaje). Algunos a mencionar son el piracetam, el modafinilo o el metilfenidato, pero en realidad solo son de cierta utilidad en individuos que padecen de narcolepsia o Trastorno de Déficit de Atención.
3) Algunos compuestos naturales tienen estudios que respaldan su eficacia, aunque la magnitud del efecto es modesta. Se puede mencionar a la cafeína, el té verde, ginkgo biloba, omega-3.
4) Vitaminas y minerales esenciales, pero solo de utilidad si existe una deficiencia previa (B12, magnesio, zinc).
Los nootrópicos se difunden mucho en las redes sociales.
No existe una evidencia sólida de su eficacia en las personas sanas.
Norberto AbdalaPsiquiatra
¿Sirven o no?
Diversos estudios han evaluado la efectividad de los nootropos en distintas poblaciones de jóvenes y adultos sanos. A pesar de su difusión, las revisiones sistemáticas concluyeron que no existe una evidencia sólida de su eficacia en las personas sanas, exceptuando los mencionados en el primer grupo para pacientes con Alzheimer o con trastornos similares.
Un serio inconveniente es que su uso ha ido en aumento progresivo a nivel mundial en personas sanas y que por diversos motivos pretenden tener mayor memoria. Muchas veces, el inconveniente es que no solo son inefectivos, sino que pueden producir efectos perjudiciales sobre la salud.
Internet ha jugado un papel fundamental en la popularización de los nootropicos, impulsando su consumo a través de la publicidad, las redes sociales, los foros de discusión y las tiendas en línea.
A diferencia de los medicamentos convencionales, cuya información proviene de serios estudios científicos y médicos, los nootropicos se han convertido en un fenómeno impulsado por comunidades digitales y estrategas de marketing dirigidas a quienes buscan mejorar ilusoriamente su normal rendimiento cognitivo.
Sobre la firma
Norberto Abdala
Médico psiquiatra. Magister en Psiconeuroendocrinología. Columnista de Clarín.
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