Las cardiopatías congénitas son malformaciones del corazón o de los grandes vasos que se originan en la etapa embrionaria, específicamente entre la cuarta y octava semana de gestación. Estas afecciones pueden variar en complejidad, desde casos leves hasta malformaciones graves que pueden comprometer la vida del bebé.
En el marco del día internacional de las cardiopatías congénitas que se conmemora mañana, 14 de febrero, la doctora Marcela Woloszyn, jefa del Servicio de Cardiología del Hospital de Pediatría y referente provincial del Programa Nacional de Cardiopatías Congénitas, señala que estas anomalías pueden detectarse de diversas maneras. Una de ellas consiste en el estudio llamado ecocardiografía fetal la cual se realiza entre la semana 20 y 28 de gestación y consiste en el estudio de un ultrasonido que sirve para examinar el corazón del bebé en desarrollo
Otras se manifiestan desde el nacimiento con signos como irritabilidad, rechazo alimentario, bajo aumento de peso, dificultad respiratoria o cambios en la coloración de la piel y otras pueden pasar desapercibidas hasta ser detectadas en controles pediátricos de rutina o en los exámenes físicos escolares. A su vez, la Dra. Woloszyn resalta que, si existen antecedentes familiares, ya sea madre, padre o hermanos que han tenido algún tipo de cardiopatía se puede llegar a manifestar en el niño esa misma condición en un 2 o un 4% de los casos.
Desde el año 2011, la legislación provincial adhiere a la Ley 27.713 para la accesibilidad del estudio de cardiopatías congénitas a partir de la semana 20 de gestación. Esto va a permitir evaluar el corazón del feto y prever tratamientos oportunos, incluyendo derivaciones a centros especializados en caso de malformaciones complejas que requieran intervenciones quirúrgicas inmediatas tras el nacimiento.
En materia de causas, la referente provincial comenta que en su mayoría son idiopáticas, es decir, sin una razón específica identificable. Sin embargo, la esperanza de vida de estos niños ha mejorado considerablemente gracias a los avances en cirugía cardiovascular y cateterismos. Con el tratamiento y seguimiento adecuados pueden llevar una vida plena, insertarse en el sistema escolar, laboral e incluso formar una familia.
En cuanto a la atención en la provincia, existe una red de derivación para pacientes sin cobertura social, integrada al Plan Nacional de Cardiopatías Congénitas. A través del Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA), se reportan los casos y se gestiona su tratamiento. Si la cardiopatía puede ser manejada dentro de la provincia, se cuenta con una red organizada de servicios de salud, traslados y asistencia social. La misma asegura el plantel médico especializado en cirugía cardiovascular con equipos de recuperadores, donde hace varios años se llevan a cabo cirugías de cierre de ductus, cerclaje de arteria pulmonar y reparación de coartación de aorta neonatal entre otras, disminuyendo las derivaciones pacientes a centros de referencias en otras provincias.
Las cardiopatías más frecuentes en consultorios incluyen la aorta bicúspide, la comunicación interauricular, el ductus arterioso persistente y la comunicación interventricular. Muchas de estas pueden corregirse con un solo procedimiento quirúrgico en caso de ser necesario, además de ser tratados dentro de la provincia.
Actualmente, el programa provincial ha atendido más de 1.500 pacientes desde su formalización en 2011 y mantiene un promedio de 50 consultas semanales por cardiopatías, abarcando desde casos leves hasta situaciones de alta complejidad.
Para concientizar sobre esta condición, se invita a la comunidad a participar mañana en una jornada de promoción en el hall central del Hospital Pediátrico Dr. Fernando Barreyro a partir de las 10 horas donde se va a realizar una charla para promover el conocimiento y la importancia del diagnóstico temprano. Más tarde se realizará una recorrida por el Hospital Materno Neonatal y el Hospital de Agudos Dr. Ramón Madariaga.