Luego del anuncio del vocero presidencial, Manuel Adorni, en el que se dio de baja la licitación de la Hidrovía, el Gobierno formalizó la estructura de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPyN), ente que reemplaza a la Administración General de Puertos (AGP). Su creación había sido anunciada a principios de este año, cuando también se estableció que tendría en sus manos las responsabilidades, competencias y funciones que estaban a cargo de la ex Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables.
“Apruébase la estructura organizativa de segundo nivel operativo de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación, ente autárquico actuante en el ámbito del Ministerio de Economía”, estableció a través de la Resolución 4/2025, publicada en el Boletín Oficial, Iñaki Miguel Arreseygor, titular del nuevo pliegue del Estado que tendrá a su cargo la administración del puerto de Buenos Aires y la hidrovía que corre por el río Paraná, por lo menos hasta su privatización.
Según se detalló en la medida, en el organigrama, al director ejecutivo le seguirán un subeditor ejecutivo y una Unidad de Auditoría Interna. Además habrá dos gerencias particulares: por un lado la de Coordinación Técnica -que incluirá sectores de Ingeniería Portuarios y de Vías Navegables; de Políticas Navieras; y de Operaciones y Servicios Portuarios- y de Coordinación Legal y Administrativa -conformada por otras de Control de Gestión; de Administración y Finanzas; de Comercial; de Asuntos Jurídicos; de Capital Humano; y de Tecnologías, Sistemas e Innovación-.
Al respecto, el Gobierno había especificado en la resolución en la que se oficializó la conformación: “Establécese que el titular de la gerencia de Coordinación Técnica, el titular de la gerencia de Coordinación Legal y Administrativa y el titular de la Unidad de Auditoría Interna de la ANPyN tendrán una remuneración equivalente al 90% de la remuneración establecida para el cargo de subdirector ejecutivo de dicha agencia“.
El giró de 180° ocurrió a finales de diciembre, cuando el Poder Ejecutivo decidió cerrar la Administración General de Puertos, uno de los enclaves más polémicos del Estado. A raíz de eso se creó momentáneamente la ANPyN para tomar sus funciones. Además de ser un lugar que podrá asesorar al Presidente en los temas que atañen a la cuestión portuaria, la agencia tomará control de todo lo relacionado a la hidrovía, uno de los proyectos de privatización, pero que, según informaron, deberá esperar.
Tal como informó LA NACION, el Gobierno dio de baja la licitación de hidrovía porque en tan sólo 85 días acumuló denuncias por presunto direccionamiento y casi ningún oferente. El único que se presentó fue Dredging Environmental and Marine Engineering (DEME), aunque anteriormente 11 empresas habían manifestado su interés de adquirirla.
En este contexto, Adorni compartió: “El Gobierno se comprometió a realizar una licitación transparente a fines de otorgar el mejor servicio. Y dijimos que si había un solo oferente [como es el caso], se daría de baja”. Además, el Ministerio de Economía sumó información y, por medio de un comunicado, señaló que están investigando una “posible presión por parte de la única oferente sobre las restantes empresas, o la existencia de una connivencia entre las mismas en perjuicio del Estado Nacional”.