En los despachos más importantes de la Casa Rosada no temen que la discusión por ficha limpia en el Congreso, que el miércoles obtuvo media sanción de Diputados, pueda complicar las chances de que Ariel Lijo se convierta en juez de la Corte Suprema.
“Queremos ver quién se atreve a no votarlo«, dicen en la mesa chica de Javier Milei donde no disimulan demasiado que el nombre del juez de Comodoro Py -que propuso Ricardo Lorenzetti para licuar el poder de Horacio Rosatti, Carlos Rosencrantz y que dejó vacante Juan Carlos Maqueda– es del agrado de Cristina Kirchner.
La misma lógica utilizan para pensar en la suerte del proyecto de ficha limpia, que el oficialismo había evitado discutir en diciembre. El Balcarce 50 hacen cuentas y saben que difícilmente el proyecto sea sancionado en la Cámara Alta.
De todos modos, acuerdan que los senadores que voten en contra deberán pagar un costo de cara a la ciudadanía y que además seguirá exponiendo las fracturas en el peronismo, algo que también ocurrirá en las PASO. En la práctica, si el proyecto es rechazado por la Cámara Alta, el Gobierno deberá postergar por un año un proyecto propio.
El diputado Damián Arabia -que responde a Patricia Bullrich- y tiene buena sintonía con el mandatario pasó por la Casa Rosada para «celebrar la media sanción del proyecto». Fue un gesto de cara a las roces con el PRO, puesto que el Gobierno todavía no apuró la ruptura del bloque amarillo en el Congreso como la que propicio en la Legislatura porteña y en la bonaerense.
En la misma línea de “exponer” a los legisladores opositores, el oficialismo podría intentar colar la votación a mano alzada el pliego de su segundo candidato para el máximo Tribunal, Manuel García Mansilla, cuyo pliego aún no obtuvo dictamen.
En el Ejecutivo retomaron hace tiempo la posibilidad que el Presidente nombre por decreto y en comisión al académico de la universidad Austral, que reveló que Santiago Caputo le había ofrecido la nominación. Lo mismo, advierten, estarían dispuestos a hacer con Lijo si no consiguen los votos para ungirlo como supremo antes del 28 de febrero.
En cambio, en el triángulo de hierro de Milei consignan que el Gobierno ahora descarta la posibilidad de ampliar la Corte Suprema, una condición que el Gobierno había sugerido para seducir al kirchnerismo y a los gobernadores . “Las ofertas las hacemos una sola vez”, advirtieron en la mesa chica del Presidente.
En la intimidad, cerca del Presidente consignan que -si bien les gustaría derrotar electoralmente a Cristina Kirchner– la ex presidenta podría no ser candidata si el proyecto de ficha limpia avanza o si -más improbable- la Corte Suprema dejara firme la inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos.
Visita, respaldo y promesas a Patricia Bullrich
El presidente Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en el Salón Blanco de la Rosada
Por último, Milei le ratificó a Patricia Bullrich que hará los esfuerzos necesarios para que el oficialismo avance con la agenda de Seguridad que aguarda en la Cámara Alta: juicio en ausencia y la ley reiterancia, que obtuvieron media sanción la semana pasada, y la ley antimafia que reclama la ex titular del PRO para desarticular bandas criminales y genera algunas resistencias en las provincias.
El Presidente visitó a la ministra en la sede de la Cartera de Seguridad, en Recoleta, entre las 12 y las 14 de este jueves. Bullrich sentó a toda su mesa de trabajo y la reunión fue interpretada en el entorno de la funcionaria como un fuerte gesto de respaldo después de días difíciles para la ministra: apuntada por los incendios en el sur y cuestionada por su promesa al padre de un gendarme de que ofrecería viviendas Plan Procrear que el Gobierno cerró en noviembre y viene de otorgar una paritaria por encima de la inflación a las fuerzas federales, que no ocultan su disconformidad.
La ministra le reiteró al Presidente su propuesta para ceder viviendas u otorgar créditos blandos a los uniformados, una idea que -pese a tomar estado público- no generó una respuesta de Luis Caputo, que hasta ahora sí dejó saber que está dispuesto a transferir las casas disponibles o sin terminar a provincias y municipios.
El Presidente respaldó a la derrotada candidata presidencial de JxC, que conserva votos propios, un atributo que no ostentan el resto de los ministros. “Se tiene que cumplir el protocolo antipiquetes, no podemos perder el control de la calle. Los argentinos confían en nosotros para mantener el orden”, la motivó Milei.
Sobre la firma
Guido Carelli Lynch
Encargado de sección Política, acreditado en Casa Rosada [email protected]
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