El cierre del Ministerio de Mujeres Géneros y Diversidad, el desmantelamiento de todos los programas de violencia de género, anticoncepción, interrupción de embarazos y educación sexual integral son medidas tomadas por el gobierno libertario de Argentina que parecen sacadas del «Proyecto 2025» que hoy está en marcha en los Estados Unidos.
El «Proyecto 2025» es un manual de 900 páginas escrito por ultraconservadores de la extrema derecha de la Fundación Heritage, una organización que desde hace cincuenta años busca promover la libertad individual y la libre empresa, el achicamiento del Estado, la defensa nacional y los valores tradicionales de familia y religión.
El manual propone despedir a gran parte de los empleados públicos de carrera y reemplazarlos por fanáticos de la causa conservadora, terminar con la educación pública y los derechos de las mujeres, las personas de la comunidad LGBT, negros y migrantes. También plantea el desmantelamiento de las políticas de medio ambiente.
El Proyecto 2025 dice que se debe “eliminar de cada norma, agencia regulatoria, contrato, subsidio y ley federal los términos orientación sexual e identidad de género, diversidad, equidad e inclusión, género, igualdad de género, equidad de género, aborto, salud reproductiva y derechos reproductivos”.
En Argentina no está la Heritage pero sí la Fundación Faro, el think tank libertario que divulga ideas anti-Estado, anti-feministas, anti-ambientalistas. Fundada a fines de 2024, propone «el liberalismo económico y los valores históricos argentinos». La encabeza el politólogo Agustín Laje, principal referente de Milei en esta cruzada «antiwoke». «Empieza el desmantelamiento de la ideología de género en Argentina”, anunció Laje un año atrás. Hay quienes ya lo ven como posible sucesor del libertario.
Días atrás una multitud se movilizó en Argentina en una marcha «antifascista» contra Milei. La semana pasada, miles de personas marcharon en Estados Unidos contra las políticas de Trump bajo el hashtag #buildtheresistance para «rechazar el fascismo» y «defender la democracia». La ultraderecha avanza en el mundo. Quienes creen en los derechos humanos resisten.