En los últimos años, muchos alimentos de la cultura japonesa se popularizaron en occidente por los múltiples beneficios que tienen para la salud. Sin embargo, uno de los más valiosos de ellos todavía permanece bastante oculto. Se trata del natto, un superalimento oriental hecho a partir de soja fermentada con la bacteria Bacillus subtilis. Si bien por su viscosidad, su sabor amargo y su aroma fuerte definitivamente no es para todos, por su impacto positivo en el organismo vale la pena probarlo.
De acuerdo con un artículo escrito por la médica especialista en nutrición, Karla Leal, para el sitio web Tua Saúde, el natto es fundamental en la dieta de los japoneses a causa de sus compuestos bioactivos. Algunos de ellos son isoflavona, vitamina K y fibra. Gracias a ellos, este alimento es capaz de “controlar la presión arterial, mantener la salud del intestino, promover la ganancia de masa muscular y aumentar la inmunidad”, indica la experta.
Asimismo, al contener grandes cantidades de fibra, el natto favorece la pérdida de peso. Esto se debe a que, al mejorar la digestión de los alimentos, promueve la saciedad, evitando la sensación repentina de hambre a lo largo del día. Sin embargo, según los especialistas, para que esto resulte es necesario combinar la ingesta de natto con una dieta saludable y balanceada y actividad física regular.
Como consecuencia de sus beneficios, el consumo regular de natto aumenta las posibilidades de vivir una vida larga y saludable. Al tratarse de un alimento probiótico, aumenta la inmunidad en general y previene la contracción de enfermedades. Esto se logra gracias al incremento de los niveles de inmunoglobulinas y linfocitos, los anticuerpos capaces de prevenir afecciones infecciosas e inflamatorias.
En ese sentido, se comprobó que este popular alimento japonés es capaz de disminuir el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca, por lo que se recomienda especialmente para aquellas personas con antecedentes familiares. Todo esto gracias a saponinas, isoflavonas, vitamina C y fibras, nutrientes y otros compuestos bioactivos que disminuyen el colesterol “malo” y los triglicéridos en sangre.
Si bien no es tan fácil de encontrar, es posible comprar natto en la Argentina. Lo más probable es que no esté en las góndolas de las grandes cadenas de supermercados, pero sí en las tiendas de productos naturales, veganos o dietéticas. En cuanto a su preparación, existen cientos de recetas que se encuentran fácilmente en internet, que normalmente lo combinan con alimentos como arroz blanco, sopa miso, palta o salsa de soja, entre otros condimentos típicos de la cocina oriental.
Cómo preparar natto en casa
No es necesario conseguir natto preparado para incorporar esta comida a tu dieta diaria. Para prepararlo, solo se necesitan tres ingredientes mega accesibles: soja en granos, agua y Bacillus subtilis en polvo. Una vez que todo esté en la cocina, solo hay que seguir los siguientes pasos:
- Lavar 700 g de granos de soja y verterlos en una olla
- Remojar los granos con agua de 8 a 12 horas
- Escurrir los granos, cubrirlos con agua limpia y llevarlos a cocción fuerte por 45 minutos
- Escurrir nuevamente los granos y llevarlos a un molde limpio, apto para horno
- Mezclarlos bien con una bolsita de Bacillus subtilis hasta obtener una preparación homogénea
- Tapar el molde y llevarlo al horno a 37 °C por 24 horas
- Una vez listo, llevar a la heladera por 24 horas