En un mundo laboral en constante cambio, para atraer y retener talentos las empresas buscan ajustar a medida las compensaciones que les dan a sus empleados por fuera del sueldo. En la Argentina, en particular, la inflación es una variable desafiante y si bien muestra una tendencia hacia la baja en los últimos meses, sigue siendo significativa. Por eso, los beneficios laborales más valorados por los colaboradores son los que están vinculados precisamente a mitigar la pérdida del ingreso.
Según los datos de Great Place to Work® y Bonda, una plataforma que arma beneficios a medida de las empresas, las compensaciones más valoradas el año pasado fueron los subsidios en:
- Combustibles y transporte: junto con las cargas en la tarjeta SUBE lideraron las preferencias, especialmente en entornos urbanos donde los costos de movilidad son significativos.
- Compras esenciales: descuentos en diversos comercios como supermercados, blanquería y delivery de comidas se posicionaron como una forma efectiva de aliviar los gastos básicos del hogar.
- Indumentaria y moda: beneficios en tiendas de deportes se valoraron por su impacto en la vida cotidiana de los colaboradores.
- Gastronomía: los convenios con cadenas de comida fueron valorados por ofrecer momentos de ocio y conexión familiar.
- Belleza y salud: los accesos preferenciales en estos rubros se destacaron por su contribución al bienestar personal. Y también fueron muy valorados los servicios esenciales, como internet, televisión por cable, telefonía y electricidad. Estos fueron preferidos por la tranquilidad de garantizar necesidades básicas.
Un dato clave, según las investigaciones de ambas compañías es que un 68% de los colaboradores considera fundamental que su empresa cuente con un programa de beneficios que los ayude a gestionar los gastos diarios.
En especial porque, en este escenario con creciente estrés financiero, un 93% de los empleados reportó dificultades económicas, con lo cual, los beneficios laborales tomaron un rol central en las estrategias organizacionales.
¿Cuáles son las tendencias para el 2025?
Según los expertos en RR.HH. aun cuando la inflación este año se haya desacelerado a un ritmo mensual del 3%, las empresas deberán tener en cuenta que los beneficios corporativos para incrementar el poder adquisitivo siguen teniendo prioridad para los empleados.
«La capacidad de aliviar preocupaciones económicas, como los altos costos de servicios esenciales, mejorará el bienestar financiero de los empleados y potenciará su compromiso y satisfacción laboral,», consignó el trabajo.
En contextos de inflación y expectativas económicas cambiantes, los empleados valoran programas que les permitan maximizar sus ingresos y reducir gastos esenciales, señala el trabajo.
La proyección de Bonda muestra que, en 2025, los beneficios centrados en resolver necesidades cotidianas como supermercados, servicios, salud y educación ganarán aún más protagonismo.
«En 2025, priorizar la personalización, medir el impacto y garantizar la comunicación efectiva de las ventajas que pueden ofrecen los beneficios van a ser las claves para destacar en el mercado laboral competitivo de este año», finalizó el trabajo.
NE
Sobre la firma
Natalia Muscatelli
Redactora de la sección Economía/Pyme. [email protected]
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