En una pizzería de Ituzaingó abundan las pizzas »bien italianas» y las exclusivas que sorprenden a sus clientes con peras, Nutella y otras opciones. Todo empezó en 2021, cuando la pareja Flavia Marina Toledo y Pablo Martín Ferrette se quejaban junto a un amigo de la poca variedad de comidas que tenían a su alcance. Comer siempre lo mismo los tenía cansados y viendo videos de Youtube se inspiraron. Entonces se pusieron en marcha para hacer sus propios platos diferentes y así surgió Leoparda.
»Empezamos a ver videos de chefs de cómo lograr una masa tan perfecta y que quede equilibrada. Compramos el horno adecuado, la primera prueba de pizza nos voló la cabeza. Invitamos amigos, las degustaron y hubo muy buenas devoluciones» comentó Flavia.
En un principio, inspirados por la gastronomía italiana, apostaron por las pizzas clásicas. La primera creación fue la Leoparda con albahaca, muzzarella, cebolla morada y un toque especial en su masa. Sobre su admiración por la comida italiana, Pablo explica: »Cada región tiene su estilo, sus sabores y te das cuenta de que allá la pizza es un arte y eso te inspira. A nosotros nos fascinó ver toda esa cultura y como la pizza es un plato principal y no una entrada» afirmó.
Flavia Marina Toledo junto a su esposo Pablo Martín Ferrette quienes iniciaron con Leoparda.
La idea de mezclar ingredientes »poco usuales» surgió por sus deseos de probar recetas que veían en las redes sociales y a la vez, para responder a pedidos de clientes que también buscaban una experiencia gastronómica diferente. Su primera pizza arriesgada fue pedido de un cliente. La combinación de pera, queso azul y garrapiñada de nuez fue única.
A otra pizza le sumaron Nutella y pistacho, pero la situación fue diferente: »Queríamos probarla nosotros’’ explicó Flavia. Así, un día aprovecharon y terminaron una clásica pizza con dos ingredientes poco usuales. ‘’Nos encantó. La veníamos viendo en internet’ agregó.
Sus pizzas diferentes van cambiando semana a semana. Si bien hay un menú fijo, las opciones poco clásicas son modificadas todo el año para no aburrir a los clientes. A la vez, desde la pizzería siempre están abiertos a escuchar nuevas combinaciones posibles.
Las pizzas de tartufo fueron otra opción diferente en sus menúes. Un día, un cliente les trajo desde Italia una pasta de los famosos hongos y les pidió que los incorporan. En general sus procesos de creación incluyen probarlas junto amigos y familia para tener opiniones diferentes antes de ser probadas por los vecinos del Oeste.
La pizza de pera, queso azul y garrapiñada de nuez,
‘’Para equilibrar los sabores de una pizza primero tenemos que entender que menos es más. En el caso de la pizza de tartufo, a mucha gente le costó acostumbrarse. Fue de lo más extraño que hicimos porque la trufa no es para cualquiera. Estuvo una semana y se vendió todo’’ explicó Flavia.
Las pizzas diferentes son opciones exclusivas; tras unas semanas en el menú se retiran y entran otras combinaciones. Aún así, desde Leoparda destacan que el tiene su favorita: la pepperoni. La marinara es la más sobrevalorada entre las opciones: ‘’Es una pizza simple y delicada que todo el mundo debería comer. Aunque si alguien no probó pizza napoletana la primera que tiene que probar es la margherita: es la base de muchas otras. Si la disfruta es más fácil que luego aprecie otras versiones con más ingredientes’’ comentó Flavia.
En su principio, desde Leoparda señalaron que tuvieron una tarea muy clara: enseñar qué era la pizza napoletana: »Que la masa es blanda, los bordes están aireados y los ingredientes balanceados. Es una pizza por persona y no vendemos fainá, empanadas ni una grande de mozzarella» afirmó Flavia. Ahora, el gran sueño de Leoparda es abrir su propio restaurante donde todos puedan sentarse y disfrutar de una buena pizza recién salida del horno. Por el momento, el servicio se concentra en delivery o take away.