En el norte de Taiwán, Houtong es una pintoresca aldea que se reinventó con el tiempo. Su nombre, que significa “cueva del mono”, proviene de una antigua cueva habitada por primates. Sin embargo, su historia está marcada por dos protagonistas inesperados: el carbón y, más recientemente, los gatos.
Durante la década de 1920, cuando Taiwán estaba bajo dominio japonés, se descubrieron ricos yacimientos de carbón en Houtong. La aldea pronto se convirtió en un próspero centro minero, que atraía a miles de trabajadores y sus familias. En su apogeo, más de 6.000 personas habitaban la zona, y la economía local giraba en torno a la extracción de este valioso recurso.
Sin embargo, la bonanza minera no duraría para siempre. Con el declive de la industria carbonífera en la década de 1990, muchas familias abandonaron la aldea en busca de mejores oportunidades en las grandes ciudades. Lo que alguna vez fue un pueblo bullicioso se convirtió en un lugar casi desértico, hasta que los gatos callejeros emergieron, de manera inesperada, como un nuevo atractivo.
El renacimiento de Houtong comenzó en 2008 gracias a la iniciativa de Peggy Chien, una fotógrafa local y amante de los felinos, cuenta el medio local Taiwan Today. Su pasión por estos animales la llevó a documentar la vida de los gatos callejeros en la aldea y compartir su trabajo online. Pronto, sus imágenes captaron la atención de amantes de los gatos en toda la isla, lo que generó un movimiento de apoyo con donaciones y voluntarios comprometidos con el bienestar de estos animales. Gracias a este esfuerzo comunitario, Houtong se transformó en un destino turístico con una temática singular.
Hoy en día, Houtong alberga más de 200 gatos que deambulan libremente por sus calles, que brindan a los visitantes una experiencia única, de acuerdo al sitio NaviTaiwán. Los habitantes adoptaron la identidad felina de la aldea, y esto se refleja en cada rincón: las señales de tráfico advierten sobre la presencia de los gatos, los comercios ofrecen souvenirs temáticos y las cafeterías adaptaron sus espacios para recibir a estos nuevos protagonistas.
De esta manera, quienes visitan este destino pueden explorar tiendas temáticas, adquirir accesorios inspirados en gatos y conocer más sobre la historia minera de la aldea en el museo local. Además, es posible recorrer un antiguo santuario sintoísta escondido entre la vegetación o tomar un descanso en los cálidos cafés de gatos, donde se puede acariciar a los felinos mientras se disfruta de una bebida caliente. Pasear por el pueblo permite no solo interactuar con los gatos, sino también complacerse con las vistas panorámicas de la región.
Según el sitio Experts Travel Together, para disfrutar al máximo la experiencia, se recomienda visitar Houtong en primavera u otoño, cuando el clima es agradable y los paisajes están llenos de color. En verano, las altas temperaturas pueden hacer que el recorrido sea más desafiante, mientras que en invierno, la aldea adquiere un encanto especial con la nieve que cubre sus tejados.
Otros destinos donde los gatos son protagonistas
A quienes les fascina la idea de los destinos felinos, según el medio de noticias CNN, hay otros lugares en el mundo donde los gatos son los verdaderos reyes:
- Las ruinas felinas de Roma: en la capital italiana, las nobles ruinas se convirtieron en el refugio favorito de los gatos callejeros. Los “gatti di Roma” aparecen en postales y calendarios vendidos por toda la ciudad. Las ruinas de Largo Argentina albergan un santuario felino al aire libre donde los gatos son alimentados y cuidados desde su excavación en la década de 1920. Desde el año 2000, se realizaron alrededor de 30.000 esterilizaciones para controlar la población felina.
- Las islas de los gatos en Japón: en Japón hay varias islas donde los gatos son los protagonistas. Tashirojima, en la prefectura de Miyagi, es la más famosa y es conocida simplemente como la Isla de los Gatos. En ella, estos animales superan en número a los humanos y son cuidados por los pescadores locales, quienes los consideran símbolos de buena suerte.
- Kalkan Kats, Turquía: Kalkan, un hermoso balneario en la Costa Turquesa de Turquía, cuenta con una organización activa de protección de gatos llamada KAPSA. Fundada en 2008, esta organización gestiona la captura, esterilización y cuidado de los gatos callejeros. Durante el invierno, cuando los turistas se van, KAPSA se encarga de alimentar a más de mil gatos con la ayuda de donaciones.
- Los gatos de Hemingway en Florida Keys: el famoso escritor Ernest Hemingway fue amante de los gatos. En su antigua casa en Key West, Florida, hoy convertida en museo, habita una colonia de gatos polidáctilos (con seis dedos) descendientes de su primer gato, Snowball. Actualmente, unos 50 felinos viven en la histórica residencia, considerada un refugio para estos peculiares gatos.