Ana Oleynik, de 54 años, recibió hoy el alta de terapia intensiva y fue trasladada a sala general para continuar con su recuperación. Se trata de la vecina del barrio El Palomar quien fue víctima de un brutal ataque hace más de una semana, donde sufrió 22 puñaladas en su hogar durante lo que se presume pudo haber sido un intento de robo.

La investigación sobre este caso tendrá un avance significativo durante esta mañana cuando se espera que la propia víctima declare ante el juez Fernando Verón y otros funcionarios judiciales en el hospital Ramón Madariaga, donde permanece internada desde el 11 de febrero.

Según fuentes cercanas a la investigación, la decisión de tomar la declaración se basa en la favorable evolución de la salud de Oleynik, quien ha mostrado signos de mejoría en los últimos días. A pesar de su traslado a sala general, sigue bajo estricta vigilancia médica debido a la gravedad de sus lesiones.

Se anticipa que Oleynik pueda recordar detalles cruciales sobre el ataque que sufrió en su vivienda ubicada en la calle Pedro Méndez al 2200. Uno de los puntos clave que se investigará es la posible implicancia del único detenido hasta ahora: Nicolás Yamaguchi, un exagente de la Policía de Misiones, de 26 años. Según testimonios previos, Oleynik habría mencionado que «fue el japonés» al ser asistida tras el ataque, lo que podría indicar que conocía al sospechoso.

Las autoridades están indagando sobre la relación entre Oleynik y Yamaguchi, dado que la comerciante solía vender joyas a varios miembros de la fuerza policial. Además, se supo que se extrajeron muestras de sangre del detenido para realizar pruebas de ADN, después de que inicialmente se negara a colaborar con las autoridades.

En los últimos días, también se ha avanzado en las declaraciones testimoniales relacionadas con el caso. La hija de Oleynik llegó rápidamente a la provincia al enterarse del ataque y aclaró que no conoce a Yamaguchi ni tiene información sobre posibles amenazas que su madre pudiera haber recibido previamente. Sin embargo, mencionó que su madre había manifestado haber recibido amenazas por parte de algunos clientes.