“Un luchador incansable, siempre al pie del cañón, siempre al pie del camión”. Un gran dolor causó en toda la cadena cárnica la trágica muerte del empresario y productor agropecuario Pedro Somma, en un accidente automovilístico en el kilómetro 170 de la ruta nacional 5. Viajaba desde Chivilcoy al Mercado Agroganadero (MAG), en Cañuelas, para comprar hacienda.
Somma, de 66 años y oriundo de Chivilcoy, trabajaba desde hace décadas en el sector frigorífico. Poseía dos plantas de faena, Santa Yulia y Bancalari, tanto para el consumo interno como la exportación. Además tenía junto a su hermano, José, un campo y un feedlot en Arrecifes. El hecho se produjo esta madrugada cuando la camioneta Amarok color gris oscuro que conducía impactó contra un camión con acoplado. Somma falleció luego de que lo trasladaran en gravísimo estado al hospital.
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Con pesar pero con mucho cariño y respeto, los consignatarios del Mercado Agroganadero (MAG) lo recordaron. Oscar Subarroca, de la firma Campos y Ganados, rescató la gran amistad que fue forjando con él de trabajar juntos por más de 50 años.
“Siempre Pedro y José nos dieron una gran mano. Teníamos una amistad que trascendía lo comercial. Pedro era el tipo al que le pedías un favor y era el primero en hacértelo. El papá había empezado en el rubro con el frigorífico Arrebeef y Pedro ya iba desde muy joven. Es una gran pérdida, no solo para mi firma sino para todo el MAG. Pertenecía a eso que nosotros conocemos como la vieja camada, de la vieja escuela”, dijo a LA NACION, emocionado.
“Ha sido un grandísimo e incansable trabajador. Venía para el MAG desde su Chivilcoy, donde tenía sus oficinas, además de las de Buenos Aires, pero venía desde ahí para llegar. Seguro que esta mañana venía medio apretado con el tiempo. Pero era otro loco igual que yo, siempre a fondo y siempre con los tiempos acotados”, añadió el consignatario.
Según contaron, era el mismo Somma el que estaba en la compra de la hacienda para faena como de invernada. “Días atrás fue su cumpleaños y no pudo ir a una feria nuestra y mandó a su amigo. Nunca fallaba. Un luchador incansable, siempre al pie del cañón, siempre al pie del camión. Todos en el ambiente ganadero vamos a sentir su pérdida. Ahora será José, su hermano, quien tendrá que llevar adelante todo”, rememoró Subarroca.
También lo recordó Fernando Sáenz Valiente, de Sáenz Valiente, Bullrich y Cía. y que lo conoció cuando empezó a trabajar en el viejo Mercado de Liniers, pero su relación comercial y de amistad se profundizó hace 10 años. “Es una persona que hizo lagrimear a más de uno de los que estamos en el MAG porque era de los que estaban todos los días en el mercado, bien o mal, con mejor o peor precio, siempre estuvo brindando su confianza y apoyo a este mercado. Siempre sostuvo que era importantísimo. Defendió a los consignatarios toda la vida, decía que eran su mano derecha”, se lamentó.
“De mucho carácter, pero con mucha cintura de saber que el día de mañana íbamos a volver a encontrarnos para hacer negocios. Era un trabajador incansable, de esas personas que no paran de trabajar, que son 24 por 24. Aun así se sentaba a disfrutar, a hablar de todo. Siempre su pensamiento era de seguir creciendo, que toda la industria tenía que crecer. Se va un grande, de los que a veces uno piensa que no son reemplazables. Ha sido un golpe muy duro para mí”, agregó.
Para Alfonso Monasterio, de Monasterio Tattersall, no es fácil hablar. Su amistad con Somma desde sus comienzos lo hace difícil. “Pedro era amigo desde mis comienzos, siempre lo consideré así. Pasamos miles de cosas, buenas y regulares, como la vida misma pero siempre estuvo el respeto presente porque es gente respetada, de laburo. Lo lamento realmente mucho”, dijo con tristeza.
Ignacio Gómez Alzaga, presidente de la consignataria Álzaga Unzué & Cía., compartió las palabras de sus colegas. Conoce a la familia Somma desde hace mucho tiempo. “Primero conocí al padre, que era un histórico de la industria y después con mucho trabajo y capacidad muy meritoria, los hijos, Pedro y José, arrancaron con un frigorífico en Alberti y terminaron con dos frigoríficos importantes, campos, un feedlot”, destacó.
Gómez Alzaga rescató el don de gente de Somma: “Siempre trabajaba con códigos y con un gran positivismo hacia la actividad, hacia los consignatarios y hacia el negocio de la carne. Eran tipos realmente muy importantes y muy positivos. Es una gran pérdida, porque Pedro era el que estaba más en contacto con todos los consignatarios”.
Somma era socio del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC) integraba la Comisión Directiva de la entidad. Al respecto su presidente, Mario Ravettino (ABC), prefirió guardar silencio y respetar el dolor de la familia.