En diciembre de 2024, Shakira cumplió el sueño de uno de sus seguidores y asimismo una promesa que comenzó como una broma entre amigos y terminó en un evento global. Entre un ida y vuelta con Sebastián Yatra en redes sociales, la cantante colombiana anunció que regalaría su exclusivo y lujoso Lamborghini Urus S morado, un auto deportivo que marcó su nueva etapa personal y apareció en el videoclip de “Soltera”.
La barranquillera invitó a sus millones de seguidores a participar en un concurso para poder convertirse en los dueños del lujoso vehículo. Para ello debían cumplir un reto, donde debían demostrar ser seguidores de La Loba y representarlo de una manera muy creativa. El ganador del reto fue Michael Mejía, un artista plástico de Ibagué, Tolima. Por medio de sus redes sociales, el artista dejó ver su emoción al ser el gran afortunado.
Pasaron más de dos meses desde que el hombre se convirtió en el feliz ganador. En los últimos días, habló de su experiencia al ser el dueño del anhelado auto y habló de una radical decisión.“Shakira me dio con el auto 90.000 dólares, para cumplir los gastos de traslados, traspaso del auto, en vuelos para llegar acá, de mantenimiento y seguro, y resulta que no alcanzó para todo”, dijo.
El hombre aseguró que aunque Shakira fue generosa al darle ese dinero para él, entre los trámites del vehículo, seguro, traspaso, transporte, entre otros, el dinero ya se acabó y su mantenimiento es muy costoso para una persona de estrato medio. “Aunque yo quisiera tener este auto para siempre, como lo más preciado que tengo, yo creo que me va a tocar subastarlo o venderlo, porque es bastante costoso mantenerlo”, dijo en diálogo con Publimetro Colombia.
“Básicamente, una persona de estrato medio se acaba de ganar un auto que solo millonarios pueden tener, entonces es una situación un poco chistosa”, comentó Mejía.
“Si alguien lo compra, espero que llegue a las manos de alguien que lo valore tanto como yo. Me dijeron que este auto lo pueden comprar por más de un millón de dólares. Entonces, si a mí me pagan un millón de dólares por este auto, compro otro y lo mandó a hacer igualito y me compró dos casas y vivo de los alquileres tranquilo”, agregó, asegurando que esto fue lo mejor que le pasó en su vida.
*Por Alejandra Hernández Torres