-Pasada una semana del tuit del Presidente que generó el escándalo alrededor del Token $LIBRA, ¿cuál es su evaluación? ¿qué impacto tienen este tipo de eventos en la industria cripto local?
-No fue algo positivo que el Presidente use su canal y su imagen para difundir algo así. La verdad es que, más allá del seguramente amplio conocimiento de la economía que tiene, este tipo de cuestiones claramente se le escapan, y me parece importante apoyarse en gente idónea para poder llevarlo adelante. De hecho, conceptualmente la idea de tokenizar un proyecto, que vendría a ser algo muy similar a hacer una oferta pública de una empresa en la Bolsa argentina, algo que sucede cada vez menos, conceptualmente está bien, la tecnología lo permite. Sin embargo, lo que se presentó como el proyecto de $LIBRA no es la forma, no estuvo bien apuntalada la estrategia. Ocurre que, si bien esta comparación es un poco fuerte, la tecnología cripto es un poco como la energía nuclear: a la energía nuclear se la conoció por la bomba atómica. El problema con estas noticias es que a veces se toman los peores ejemplos para demostrar los usos de la tecnología. Y el tema es que después cuesta mucho volver e ir para atrás en la imagen que se crea en la opinión pública. Obviamente, a nosotros como industria esto nos cae como un piano, porque como ecosistema venimos trabajando desde hace un montón de tiempo para difundir e informar sobre todas las cosas positivas de esta industria y este tipo de hechos solo hace que se vuelva para atrás.
-¿En la industria cripto se esperaba que el Gobierno avanzara con algún proyecto para tokenizar la economía? ¿Hubo señales previas a este lanzamiento fallido?
-La verdad es que no. Y eso no es necesariamente algo malo. O sea, está bueno que se empiece a incluir al tema cripto en la agenda, pero es importante ver qué personas están detrás de los proyectos. Creo que acá claramente falló eso. Ya quedó en evidencia, pero en este caso no había ningún tipo de interés en hacer ningún proyecto productivo: fue realmente una estafa. Ahora hay US$ 100 millones que en teoría Hayden Mark Davis tiene en su poder y que podrían usarse para algún proyecto serio, si efectivamente la postura del Gobierno y de quienes están detrás de esto fuera la de subsanar algo, pero seguramente esto sea una mirada bastante naif.
-¿El Gobierno podría usar este hecho para poder crear un proyecto de tokenización de la economía o de empresas argentinas serio?
-Sin dudas. De hecho, la Comisión Nacional de Valores (CNV) estaba trabajando en un proyecto, en una regulación para permitirles a las empresas argentinas abrir su capital por hasta US$ 1 millón al igual que ahora pueden hacerlo en la Bolsa: en este caso podrían emitir por ejemplo 1 millón de tokens y así conseguir financiamiento para su negocio. De este tipo, hay proyectos en varios países: por ejemplo, el más cercano es en Chile. La posibilidad técnica está, el impacto puede ser bueno, sobre todo en un momento donde es necesaria una vuelta de la inversión privada: se le da una herramienta al dueño pyme a obtener financiamiento. Acá, la tecnología se vuelve un vehículo espectacular, porque permite democratizar ese acceso al mercado. También en Argentina en este momento los bancos no están dando plata: hay un nivel de risking (nota de la R: análisis de riesgo) muy grande, con las entidades muy acostumbradas durante muchos años a prestarle al Estado, para que les pague tasas gigantescas. Entonces, aparece una oportunidad enorme. En la Argentina hay un montón de empresas que son muy rentables, que podrían ser más grandes si consiguiera una inyección de capital. Podría ser interesante si el Gobierno lograse capitalizar esto con proyectos y regulaciones serias, a las que hay que ponerle trabajo y mucha cabeza.
-¿Considera que faltan personas idóneas en el tema cripto en organismos de Gobierno clave?
-Si bien en el Gobierno hay gente muy capacitada, creo que faltan conocimientos. El año pasado se presentó la primera regulación para los PSAV (Proveedores de Activos Virtuales), para las empresas cripto que operan en el país. Seis meses después tuvimos en Belo la primera inspección de oficio de la UIF y los oficiales que vinieron no tenían conocimiento específico de la industria cripto. Es importante que ese tipo de perfiles se ponga a estudiar. Creo Argentina se enfrenta a una oportunidad enorme en materia de negocios, que está asociada al hecho de que Javier Milei sea presidente. Entonces, creo que hace falta mayor capacitación para poder crear mejores conversaciones respecto a estos temas.
-No es la primera vez que Javier Milei apoya algunos proyectos relacionados con el mundo cripto que o no tenían el respaldo que decían o son dudosos, ¿por qué cree que pasa esto?
-Creo que viene de una cosa medio de barrio, de apoyar proyectos pero sin entenderlos del todo bien. Es una sensación mía, creo que viene desde un lugar más inocente, del dar una mano. Pero sí es cierto que es raro que ya sean varias las veces en las que termina dándole visibilidad a personas dudosas. Por lo menos es sospechoso que, aun estando rodeado de personas que son conocedoras del mundo cripto en el Gabinete, después se termine relacionando con personas de muy mala calaña.
-¿Cree que este tipo de eventos puede afectar la imagen del país ante los inversores?
-Creo que lo que logró el Presidente en la economía es muy importante. Hablando mal y pronto, creo que cripto no le interesa a nadie. El impacto de esto puede ser acotado: no creo que en la calle cambie la mirada hacia el Presidente por esto.
En estos últimos días estuve de viaje por San Francisco y mantuve reuniones con diferentes actores de la comunidad cripto global y no veo que este evento relacionado con LIBRA haya cambiado el ánimo de los inversores. El tema no apareció en las conversaciones, aunque que no haya aparecido no quiere decir que no lo están pensando.
No nos tenemos que olvidar que Trump hizo hace algunas semanas algo parecido, con la diferencia de que no lo difundió directamente él y lo lanzó unos días antes de haber asumido como presidente. Hay varios casos de fan tokens asociados a la política, no es raro dentro del mundo cripto. Sin embargo, creo que se genera una relación un poco polémica cuando el ecosistema cripto comienza a financiar a la política, con una lógica parecida al mundo de las apuestas.
-¿Cuántas personas usan hoy en día criptomonedas en Argentina?
-Nosotros tenemos 2,5 millones de usuarios y se calcula que en Argentina puede haber cerca de 10 millones de personas que ya operan con criptomonedas. En Argentina se compran bitcoin y ethereum y lo que se conoce como monedas estables para protegerse de la inflación y la debilidad del peso.
-¿Qué potencial de crecimiento tiene esta industria? ¿Por qué considera que el país tiene que comenzar a mirar más este ecosistema?
-Creo que hay que pensarlo desde varios ángulos y capas. Por un lado, es una industria que emplea a bastante gente, a personas muy capacitadas y con amplia proyección internacional. Claramente es una industria muy innovadora y disruptiva y esas son dos características que pueden atraer mucho capital y generar más riqueza. Después, creo que hay que mirar a la Argentina como un lugar de mucha innovación, donde la infraestructura financiera es de primera calidad, mejor que en países como Estados Unidos, por ejemplo. Existe esa pulsión por innovar, por hacer cosas mejores y nuevas, que es algo muy de acá. En ese sentido, creo que toda la tecnología blockchain podría servir para repensar cómo se hacen las cosas. Después viene el capítulo de la historia económica de Argentina, que es un poco por lo que yo arranqué en esta industria: la necesidad de tener los huevos en diferentes canastas y esas canastas en distintos trenes. En la Argentina, se entiende bien este concepto: la necesidad de diversificar riesgo.
-¿Qué otros usos tienen las criptomonedas?
-Creo que dentro de todos los usos, el más aplicable es el relacionado con los pagos cross boarder (transfronterizos). Ahí, las criptomonedas pueden servirle a un profesional argentino que trabaja para el exterior para poder mover su dinero con mucha más libertad, en forma instantánea y a bajo costo. Y en este punto, aparece lo que hicimos este verano con Pix en Brasil, donde le permitimos a más de medio millón de personas pagar desde el celular y nadie salió estafado. Y esto se construye a partir de la tecnología blockchain. Uno se pone contento porque la gente comienza a usar una tecnología, de una forma muy sencilla, sin necesidad alguna de conocer específicamente sobre ella.
El precio del Bitcoin, el mercado y por qué ve un 2025 prometedor
Manuel Beaudroit es CEO y co-fundador de Belo, la billetera para freelancers y trabajadores remotos de toda Latinoamérica. Belo permite recibir y enviar dinero al exterior de forma muy simple, pagar en Brasil directamente con Pix, realizar transferencias internacionales y operar con criptomonedas, dólares, euros y más.
Este verano, el boom de argentinos en Brasil hizo que explotase el uso de esta billetera, ya que permite que sus usuarios intercambien pesos por reales y se acrediten los pagos dentro del sistema oficial Pix, el método de pago favorito en el país vecino. En enero, Belo ocupó más del 50% de los pagos totales realizados con Pix en Brasil por parte de argentinos. Tres de cada cinco pagos hechos por argentinos en Brasil se concretaron con Belo”, explicó.
Este emprendedor además es docente en temas de Fintech, bitcoin y blockchain en Universidad Di Tella, UCA y Universidad Siglo XXI. Es divulgador y conferencista en temas relacionados con bitcoin y blockchain: “El caso de Pix muestra todo lo que se puede hacer con esta tecnología: hicimos que desde adolescentes hasta personas mayores utilicen cripto para pagar, casi sin darse cuenta”. dijo.
“En enero se crearon más de 100 mil usuarios nuevos que usaron Belo para pagar con Pix. La cantidad de usuarios que utilizan Belo para pagar en Brasil crece más del 100% mensual. Al cierre de enero, se realizaron casi 5 millones de transacciones de pago de Pix con Belo, cuando en diciembre habían sumado 1 millón”, repasó.
Más allá del ruido asociado a Libra, Beaudroit cree que el 2025 se presenta prometedor para la industria. “En enero, se registró el ATH (All Time High) en el precio del bitcoin, lo que hizo que suba el interés y el mercado se mueva mucho, tanto en compras como en ventas. Un nuevo all time high de bitcoin actúa como catalizador, impulsando el volumen, la adopción y los precios en el resto del mercado cripto”, remarcó.
“Hay varias cuestiones que están haciendo que haya presión sobre el precio, es probable que el próximo año veamos nuevos máximos. Otro hecho clave es la aprobación por parte del Banco de Basilea, para que los bancos centrales puedan tener hasta un 2% de exposición a cripto. Eso, sin dudas, va a tener un impacto muy fuerte en el precio en 2025”, sumó.
AL TOQUE
Un proyecto: Hacer un país
Un sueño: Comprarme un Porsche 911 Targa 1980
Un recuerdo: Las manos de mi abuela
Un líder: José de San Martín
Un prócer: Julio Argentino Roca
Comida: Asado de tira
Bebida: Un vino Argentino
Libro: Adonde está mi auto volador
Persona que admira: Mis padres
Un placer: Comer
Película: Star Wars
Serie: Dark
Sobre la firma
Ana Clara Pedotti
Redactora de la sección Economía/Pyme. [email protected]
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