Una tarde de tensión se vivió en la localidad bonaerense de Benavídez, partido de Tigre, cuando dos delincuentes se dieron a la fuga en un auto y, en medio de la persecución, uno de ellos tomó como rehén a un chico que estaba en una plaza.
Toda la secuencia comenzó cuando un lector de patente del Centro De Operaciones Tigre (COT) detectó que un auto con impedimento circulaba por la localidad de la zona norte y allí comenzó un operativo para dar con las personas a bordo del auto.
El rodado en cuestión era marcha Chevrolet, modelo Onix, de color gris oscuro. Con esa descripción, móviles de la patrulla municipal y de la policía bonaerense comenzaron a seguir el vehículo.
Cuando los ladrones, ambos de nacionalidad chilena, se dieron cuenta de que eran seguidos, emprendieron la fuga por las calles de Benavídez a gran velocidad hasta que se vieron rodeados.
En ese momento, ambos se bajaron del auto y comenzaron a correr en diferentes direcciones. Uno de ellos lo hizo hacia la Plaza San Martín, en Don Torcuato, donde había varios adultos con niños y chicos que jugaban que comenzaron a correr para alejarse de la zona de conflicto.
Sin embargo, uno de los chicos fue retenido por uno de los delincuentes durante unos minutos hasta decidió entregarse.
Tras la inspección del rodado, los investigadores se dieron cuenta de que los delincuentes habían cometido una entradera en Benavídez previo a ser descubiertos. Entre los elementos secuestrados en el auto había herramientas, computadoras, dinero en efectivo y prendas de vestir.
Mató a dos ladrones
Un efectivo de la policía bonaerense que, durante su franco, trabaja como repartidor en moto, mató a dos ladrones, uno de ellos, de 14 años, que intentaron asaltarlo con la réplica de una pistola Glock, en Lomas de Zamora.
Según fuentes policiales, el sangriento episodio ocurrió en la esquina de Godoy Cruz y Estrada, cuando el policía, que habría sido identificado como Thomás Valentín Zalazar llegó al lugar para retirar un pedido. Mientras buscaba la dirección de la casa desde la que lo habían llamado, el repartidor fue interceptado por dos sospechosos que lo apuntaron con un arma.
Entonces, según relató el policía, los sospechosos, a punta de pistola exigieron que entregara la moto. Ante la amenaza, el repartidor descendió del rodado, se alejó, se identificó como integrante de una fuerza de seguridad y casi al mismo tiempo, apuntó con su arma a los asaltantes.
En lugar de bajar la pistola, los sospechosos se pusieron más agresivos y avanzaron contra el policía. Ante la posibilidad de que lo agredieran, el policía efectuó tres disparos, con su arma reglamentaria.
Uno de los disparos mató a un sospechoso que habría sido identificado como Federico Naim Jalil, de 18 años. Mientras que los otros dos balazos hirieron al segundo asaltante, de 14 años. Este asaltante, con dos balazos en el pecho, fue trasladado al hospital Gandulfo, de Lomas de Zamora. Al revisar al herido en shock room del mencionado nosocomio, los médicos comprobaron que había fallecido en el traslado.
La investigación de este violento episodio quedó a cargo de la Fiscalía Especializada en casos de Violencia Institucional de Lomas de Zamora. Luego de analizar los testimonios y los informes criminalísticos, el representante del Ministerio Público determinó que el policía no quedara detenido. Aunque ordenó el secuestro del arma reglamentaria.
Fue el tercer ataque contra un repartidor en menos de tres días en el conurbano. En La Matanza, un grupo de motociclistas realizaron un “operativo ciudadano” dentro de la villa Santos Vega, de San Justo, para recuperar la moto que le habían robado a uno de ellos. La secuencia quedó registrada por los trabajadores que luego se viralizó.
Los repartidores fueron en caravana a Almirante Brown y Coronel Pagola, en Las Antenas, Lomas del Mirador, donde advertían que los ladrones tenían escondida la moto que le habían robado a un delivery.