Real Madrid no podía fallar y no lo hizo. La víctima de turno fue Girona, que tuvo como suplentes a Yaser Asprilla y Jhon Solís. 

Y el resultado puede ser corto si se considera el dominio local la mayoría del tiempo. Fue un 2-0 que requirió de todo el talento individual y de un par de grandes atajadas de Courtois. 

La cuenta se demoró en abrirse por la cerrada marca del visitante, que no calculó la aparición de un ídolo inagotable, luchador y determinante. 

Luka Modric apareció a la salida de una pelota quieta que habría que sentarse a admirar, porque es una belleza de gol y porque el autor tiene 39 años de edad y contando..

Así definió el croata:

Courtois hizo lo suyo al atajarle un gran remate a van de Beck, pero después no hubo mucho de ataque y sí gran trabajo de Gazzaniga, que fue de palo a palo en las llegadas de Vinicius, Mbappé, el propio Modric, Lucas Vásquez y Rodrygo al final. 

Sobre los 66 minutos ingresaron Asprilla y Solís, este último con tarjeta amarilla pronto. No hicieron mucha diferencia en el Bernabéu. 

Y entonces, el puntillazo. Vinicius no marcaba desde noviembre y eligió al Girona para romper la racha. a los 83 minutos, un pase largo de la figura Modric, Mbappé en la asistencia y el brasileño en la definición por debajo del portero. Todo fueron sonrisas, todo era lindo. 

Ahora Real Madrid tiene los mismos 54 puntos de FC Barcelona y uno más que el Atlético. Misión cumplida.