Gracias al revitalizado aporte del campo a la oferta de divisas, el Banco Central (BCRA) encontró en las últimas ruedas las condiciones necesarias para volver a comprar reservas -mediante intervenciones sobre la plaza cambiaria oficial- a un promedio mayor a los US$100 millones por jornada.
El dato parece haber sido confirmado por la perfomance con la que la entidad a cargo de Santiago Bausili abrió la última semana de febrero para quedarse con US$129 millones para su necesitada tenencia, lo que lo lleva a mostrar un acumulado a favor en el mes por este tipo de operaciones muy próximo a los US$1500 millones (US$1496,50 millones para ser exactos).
Lo hizo al aprovechar otra rueda de buen volumen (fue US$403,7 millones, aunque cayó 9% con relación al viernes), algo que muestra que retuvo casi el 32% de las divisas operadas en la fecha.
Mientras siguen seduciendo con rigis y demás yerbas al sector energético, el agro sigue siendo una maquinita. Esta semana embuchó al BCRA con casi USD700 M de liquidaciones. Febrero apunta a casi USD2000 M (+50% i.a.). Imparable pic.twitter.com/mS2ie0JOSI
— MPA (@Macroopolo) February 21, 2025
Ambas cifras llegan luego de conocerse hoy que el complejo cerealero viene de volcar la semana pasada al mercado US$685,8 millones, un monto que supone una liquidación promedio de US$137,1 millones por rueda, un nivel más propio de una temporada de cosecha.
Vale recordar que semanas atrás el Gobierno anunció una rebaja en las retenciones a este tipo de exportaciones (del 33 al 26% para la soja, del 31 al 24,5% para sus derivados, del 12 al 9,5% para el trigo, la cebada, el sorgo y el maíz y del 7 al 5,5% para el girasol) a la que sólo pueden acceder quienes liquiden el 95% de las divisas de la mercadería a exportar dentro de los 15 días hábiles de realizada la Declaración Jurada de Venta al Exterior (DJVE).
“Sin duda, los exportadores cerealeros están liquidando sostenidamente en buen volumen en los últimos días”, observó al respecto el operador Francisco Díaz Mayer, de ABC, Mercado de Cambios.
Esa condición es la que parece haber ayudado a reactivar las ventas del sector, que se mostraban en baja en la segunda mitad de enero, en un contexto en que se mantiene a la vez sostenida la oferta de origen financiero, principalmente, aquella originada en el boom de crédito en dólares que hizo que los bancos ya tengan desembolsados más de US$13.000 millones entre clientes.
Sin embargo, al respecto conviene señalar que el aporte financiero de ese origen, según comienzan a advertir algunos analistas, se encuentra próximo a encontrar sus límites, en estas condiciones.
“Desde el blanqueo, los depósitos privados en dólares subieron casi US$12.000 millones: poco más de la mitad se fue a préstamos en dólares y el resto en encajes y efectivo en bancos. El aumento en esos préstamos mejoró las reservas internacionales porque permite que el BCRA compre las divisas que las empresas que acceden a prefinanciaciones de exportaciones deben descargar al mercado”, explicó un analista.
“El punto es que si los bancos financian con reducción de encajes, en un contexto de salida de depósitos en dólares, el efecto se compensa. Para que sea un win win, los bancos tienen que financiarlo con la caja que manejan en dólares y ahí lo que tienen para seguir prestando sería un margen de US$3000 millones”, explicó un analista en red X.
Lejos de esas preocupaciones, el BCRA parece estar comenzando a sacar provecho al impulso que dio a las liquidaciones del agro la rebaja de impuestos temporal para sumar reservas y tratar de sostener que hipótesis con relación a que su errática política cambiaria no hace mella sobre la oferta de divisas, aunque hay datos que ya muestran que estimula a la demanda, por caso, para atender pagos originados en el consumo exportado por viajes al exterior.
Eso se pudo notar en el cierre a $1061 para el dólar mayorista, es decir, “apenas $0,25 centavos por encima del valor de cierre del viernes”, apuntó el analista Gustavo Quintana, de PR Cambios, en alusión al sostenimiento del crawling-peg al 1% mensual.
El problema es que sus sostenidas compras tienen bajo impacto sobre sus reservas. Las brutas, que en la jornada crecieron -y por segunda jornada consecutiva- en otros US$119 millones al cerrar en US$28.588 millones, siguen abajo en más de US$1000 millones en lo que va del año. Y las reservas netas, que son las que realmente “cuentan”, no dejan de ser negativas en más de US$4000 millones, según coinciden las estimaciones de mercado, aún cuando anotaron un incremento de US$370 millones en la última semana respecto a la previa, hicieron notar desde Iván Carrino Consulting.