Donald Trump busca restablecer el Título 42, una norma que permite la expulsión rápida de migrantes indocumentados con el argumento de proteger la salud pública. Esta medida ya fue aplicada por él mismo en 2020, durante la pandemia de COVID-19, pero la administración Joe Biden la suspendió en 2023. Ahora, en su segundo mandato, el líder republicano pretende retomarla para endurecer el control fronterizo y limitar el acceso al asilo en Estados Unidos.
Qué es el Título 42: ¿un recurso para expulsar inmigrantes?
El Título 42 es una disposición de la Ley de Servicios de Salud Pública de 1944 que permite a las autoridades sanitarias restringir la entrada de personas al EE.UU. para prevenir la propagación de enfermedades contagiosas. Durante la pandemia de COVID-19, Trump aplicó esta normativa para justificar la expulsión inmediata de migrantes en la frontera sur, con base en argumentos de riesgos sanitarios.
Aunque el gobierno de Biden puso fin a esta práctica en mayo de 2023, Trump decidió ir en busca de su reactivación. Para justificar su intención, hizo énfasis en su preocupación por la propagación de enfermedades como la tuberculosis.
Cómo es el plan de Trump para reactivar el Título 42
Según documentos obtenidos por CBS News, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) emitirán una orden que catalogará a los inmigrantes no autorizados como riesgos para la salud pública. En el documento se expondrá la preocupación del gobierno por la posible propagación de enfermedades transmisibles como la tuberculosis.
Los funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) serán responsables de hacer cumplir esta orden y se encargarán de expulsar rápidamente a los migrantes a sus naciones de origen o terceros países dispuestos a aceptarlos. Esta aplicación del Título 42 permitirá a los agentes fronterizos negar a los extranjeros el derecho a solicitar asilo.
Desafíos para restablecer el Título 42
La reactivación del Título 42 generó, a lo largo de su implementación, fuertes críticas por parte de organizaciones de derechos humanos y expertos en salud pública. Estos sectores sostienen que la medida carece de justificación sanitaria y atenta contra el derecho al asilo.
Además, las intenciones de Trump para reactivar el Título 42 enfrentan obstáculos legales. Es que jueces federales ya han dictaminado que las leyes de salud pública no pueden invalidar las leyes migratorias, incluido el derecho al asilo, de acuerdo a CBS.
En 2022, el juez federal Emmet Sullivan determinó que el Título 42 era “arbitrario y caprichoso” y que su uso para expulsar migrantes violaba la ley de inmigración de Estados Unidos.
Además, organizaciones civiles como la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) presentaron nuevas demandas para bloquear la reactivación de esta política, dado que consideran que su aplicación infringe derechos fundamentales.
Título 42: impacto en la frontera y en los migrantes
El restablecimiento del Título 42 permite a las autoridades fronterizas expulsar de inmediato a migrantes sin procesar solicitudes de asilo, un derecho protegido por normativas nacionales e internacionales. Durante la vigencia inicial de la política, la CBP registró más de 2,8 millones de expulsiones. Con su reactivación, el número de deportaciones podría aumentar y afectar principalmente a migrantes provenientes de México y Centroamérica.
En paralelo, la administración Trump eliminó el uso de cámaras corporales en agentes de la Patrulla Fronteriza y del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Esta medida, impulsada inicialmente para garantizar transparencia y rendición de cuentas, quedó sin efecto y generó preocupación por posibles abusos y la falta de supervisión en los operativos fronterizos.