Mucha tensión en Cruzeiro, el equipo que dos meses y medio atrás perdió la final de la Copa Sudamericana ante Racing, en Asunción. Este lunes por la mañana aparecieron muñecos con las camisetas de los futbolistas Marlon, Matheus Pereira y William, colgados en un puente de Belo Horizonte. Había manchas rojas que simulaban sangre y les faltaba la cabeza.
Esto generó una reacción inmediata del club, que solicitó seguridad policial para los jugadores. Además, hubo un comunicado. «Cruzeiro repudia con vehemencia y lamenta los episodios de atentados contra la vida de algunos de sus deportistas, ocurridos anoche. El club se ha puesto en contacto con las fuerzas de seguridad para que se tomen todas las medidas al respecto».
Marlon, de Cruzeiro (Reuters).
El grupo que fue amenazado había sufrido críticas de la torcida en este inicio de temporada. Marlon y William fueron insultados en el partido que el Cruzeiro empató ante Betim, y Matheus Pereira ante el Atlético Mineiro. Ambos fallaron penales en la eliminación ante América, y el último estuvo involucrado en polémicas de mercado recientemente. Incluso, públicamente afirmó que quería jugar en el Zenit de Rusia, club que hizo una oferta que fue rechazada por la dirigencia.
William, de Cruzeiro (Reuters).
Matheus Pereira en la final perdida con Racing.
Con solidaridad
Cruzeiro también condenó las amenazas de un aficionado al arquero Matheus Mendes, del América Mineiro, responsable de atajar un penal en la disputa que eliminó al Raposa de la semifinal del Mineiro, el sábado último.
«Episodios como estos solo revelan cuánto necesitamos evolucionar como sociedad. El club entiende y acepta las exigencias y críticas, pero deben permanecer dentro del ámbito deportivo y nunca son ataques, amenazas u ofensas independientemente del equipo o club», afirmó el comunicado.
Cuatro argentinos
En el Cruzeiro, conducido por el técnico Leonardo Jardim, juega el defensor Lucas Villalba, que se incorporó a principio de año de Argentinos Juniors. Continúan el volante Lucas Romero y los delanteros Lautaro Díaz y Juan Dinenno.
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