Científicos del Instituto de Biología Subtropical y del Proyecto Yaguareté (CeIBA-CONICET) con apoyo de técnicos del IMiBio, de los Ministerios de Ecología y el Agro de la provincia de Misiones y veterinarios del refugio de animales Güira Oga capturaron en forma simultánea a dos yaguaretés silvestres en una propiedad privada del norte de Misiones. La finalidad de la captura fue evaluar el estado de salud de los animales y equipar con un collar satelital a uno de los individuos para estudiar sus desplazamientos y mejorar las condiciones de coexistencia de los vecinos con la especie. 

La captura con fines científicos aprobada por disposición N° 36 2024 del IMiBio, tuvo lugar en una reserva privada de vida silvestre en el departamento de Iguazú. La misma contiene parches de plantaciones forestales y potreros para ganadería dentro de una matriz de bosque nativo con áreas de reserva estricta y áreas de uso sostenible. Durante los últimos meses en la propiedad ocurrieron varios casos de depredación sobre el ganado doméstico por parte de grandes felinos. 

El compromiso de los propietarios y de su personal con el cuidado de estos ejemplares, posibilitó en principio un monitoreo con cámaras trampa permanente implementado por los trabajadores del establecimiento junto a los científicos, el cual contó con apoyo de la Fundación Vida Silvestre Argentina. Este monitoreo permitió identificar a los yaguaretés para luego proceder con las capturas.

Las dos yaguaretés capturadas son madre e hija y están utilizando esta propiedad desde hace al menos un año. La madre se llama Elecha y es conocida desde hace tiempo por los científicos que la vienen monitoreando mediante cámaras trampas desde el año 2014. Se estima que tiene al menos 15 años de edad durante los cuales tuvo al menos tres camadas de cachorros. Su hija, bautizada como Ararokái (Arcoiris en idioma guaraní) está cerca del año de edad, pesa 47 kg y tiene un tamaño ya similar al de su madre. 

Cabe destacar que tras la captura Elecha fue equipada con un collar satelital donado por la Fundación Agroecológica Iguazú que permitirá estudiar sus desplazamientos en un ambiente de bosque nativo fragmentado donde existen diversos usos de la tierra. También permitirá evaluar y mejorar las estrategias de manejo para evitar posibles depredaciones al ganado doméstico, lo que permitirá una mejor coexistencia de esta especie con las actividades ganaderas.

La captura también permitió tomar valiosas muestras de esta amenazada especie que ayudarán a evaluar la salud de los individuos en áreas de uso humano. Las muestras obtenidas también pasarán a ser parte del Biobanco del IMiBio que viene resguardando y manteniendo material genético de la biodiversidad de la Selva Misionera.