Volvió uno de los shows más emblemáticos de la provincia, con tecnología renovada, mejoras en accesibilidad y producción íntegramente local. Funciones de jueves a domingo, con cupos limitados.
Con funciones colmadas de público, el espectáculo de Imagen y Sonido del Conjunto Jesuítico Guaraní de San Ignacio Miní regresó para brillar tras siete meses de trabajo en su renovación tecnológica.
Las mejoras realizadas elevaron la experiencia visual y sonora, consolidando al sitio como uno de los grandes atractivos turísticos nocturnos de la provincia, sumando nuevas motivaciones de viaje y más noches de pernocte.
El fin de semana de reapertura, locales y turistas que recorrían la provincia se acercaron hasta San Ignacio para ser parte de este viaje multisensorial que, a través de proyecciones inmersivas sobre los muros centenarios, narra el encuentro entre la cultura guaraní y la jesuítica.
Durante 45 minutos, la historia cobra vida en medio de la naturaleza, con el cielo despejado y la luna acompañando el recorrido, mientras las imágenes se funden con el relato del cacique que guía a los visitantes.
El espectáculo se realiza en dos funciones por noche, de jueves a domingo, con un máximo de 80 personas por grupo, lo que garantiza una experiencia más íntima y respetuosa del entorno patrimonial.
“Fue mágico. La puesta en escena es imponente, y emociona ver cómo la historia se cuenta desde una mirada tan respetuosa y creativa”, expresó Andrés, de Buenos Aires, contando que es la primera vez que visita Misiones con su familia. Por su parte, Romina, de Posadas, agregó que “es la segunda vez que vengo, pero ahora me impactó más. Vale la pena quedarse y recorrer también la zona para disfrutar de toda la experiencia”.
La renovada propuesta es resultado de una obra integral que incluyó la remasterización completa de las imágenes, la instalación de nuevos proyectores, sonido envolvente y un tendido de fibra óptica diseñado especialmente para preservar el valor patrimonial del sitio. La producción fue íntegramente local, con mano de obra de San Ignacio y Gobernador Roca, financiada con recursos propios provenientes de la recaudación de los Conjuntos Jesuíticos, alcanzando una inversión cercana a los 70 millones de pesos.
“Nos llena de orgullo haber logrado esta renovación con recursos propios y producción misionera. Este tipo de propuestas no solo revalorizan nuestra historia, sino que dinamizan la economía local, impulsan la ocupación en alojamientos y generan un movimiento turístico sostenido durante todo el año”, destacó el ministro de Turismo, José María Arrúa.
Las entradas se adquieren exclusivamente en el predio, media hora antes de cada función -la primera comienza a las 20 hs- y tienen un valor de $15.000 para extranjeros, $6.000 para argentinos, $2.000 para misioneros, $4.000 para jubilados nacionales acreditados y $4.000 para estudiantes nacionales en delegaciones. Es importante aclarar que el ingreso al espectáculo se abona por separado de la entrada al sitio, y que, por el momento, no está disponible la venta online.