Con la novela La ciudad y los perros, editada en 1963 después de haber ganado el Premio Biblioteca Breve otorgado por Seix Barral, el escritor peruano Mario Vargas Llosa empieza a ganar prestigio y a ubicarse entre los autores hispanos que dieron lugar al llamado “boom” literario iberoamericano. Tenía apenas 27 años y ya había publicado el libro de cuentos Los jefes, por el que había recibido el premio español Leopoldo Alas en 1959. En 1967, a los 31, fue reconocido con el Rómulo Gallegos por su segunda novela, La casa verde. Desde entonces, el autor que recibiría el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1986, el Cervantes en 1994 y el Nobel de Literatura en 2010 ha escrito más de cincuenta títulos entre novelas, ensayos y dramaturgia. Presentamos un recorrido por los diez libros fundamentales de su vasta obra narrativa.
–La ciudad y los perros (1963). Traducida a más de treinta lenguas, su primera novela lo consagró en el campo literario internacional. Fue elegida para el Premio de la Crítica española y está considerada como la historia más violenta que ha escrito. Narra la brutalidad que padece un grupo de alumnos del Colegio Militar Leoncio Prado (donde él cursó el secundario) y, a través de ese eje, critica conceptos como la virilidad, los prejuicios sociales, el racismo y la educación castrense. En 1985 fue llevada al cine por el director peruano Francisco Lombardi.
–Conversación en La Catedral (1969). Según el propio autor, es la novela que lo hizo escritor. También, la que le llevó más trabajo: tiene casi 800 páginas. Está centrada en la dictadura de Manuel Odriá en Perú entre 1948 y 1956 y está estructurada con fragmentos de charlas y diálogos entre Zavalita, el hijo de un próspero empresario, y el chofer de su padre, Ambrosio, en el bar La Catedral, entre cervezas y fuertes olores. “Si tuviera que salvar del fuego una sola de las novelas que he escrito, salvaría ésta”, aseguró Vargas Llosa.
–Pantaleón y las visitadoras (1973). “Intenté al principio contar esta historia en serio. Descubrí que era imposible. Fue una experiencia liberadora, que me reveló las posibilidades del juego y el humor en la literatura”, dijo Vargas Llosa sobre esta sátira brutal de la burocracia militar que fue llevada al cine en dos oportunidades: en 1976, con codirección del autor y José María Gutiérrez y el actor español José Sacristán en el elenco; y en 1999, dirigida por Francisco Lombardi, con Angie Cepeda como protagonista. Años después, con Elogio de la madrastra (1988) y Los cuadernos de don Rigoberto (1997), el escritor incursionará en la narrativa erótica.
–La tía Julia y el escribidor (1977). Melodrama en sátira de la literatura rosa que cuestiona la hipocresía, el racismo y el clasismo de la sociedad limeña de la década de 1950. Narra la relación amorosa del joven escritor Varguitas con su tía Julia (mucho mayor que él) al tiempo que se escucha como banda de sonido el folletín de Pedro Camacho en la misma emisora de radio donde trabaja el protagonista. En 1982, Vargas Llosa ganó el premio Illa del Instituto Italo-Latinoamericano, de Roma, por esta novela.
–La guerra del fin del mundo (1981). Un profundo retrato de la heterogeneidad sociocultural de América latina. Es la primera novela de Vargas Llosa que transcurre fuera del Perú: narra una revuelta social en el noreste de Brasil, documentada con artículos periodísticos y recursos de la crónica desde el lugar donde sucedió ese hecho histórico. “Esta novela me hizo vivir una de las aventuras literarias más ricas y exaltantes”, declaró el escritor, que recibió en 1985 el premio Ritz París Hemingway por este libro.
–El pez en el agua (1993). Es el libro esencial de Vargas Llosa, según el periodista español Juan Cruz Ruiz. “Es la mejor autobiografía que he leído de un escritor hispano”, asegura el crítico. En estas memorias, el autor peruano recorre su vida desde la infancia hasta que se instala en Europa para consagrarse como autor y cuenta, también, su carrera política en los años noventa, cuando se postuló para la presidencia de Perú, pero fue derrotado por Alberto Fujimori. Poco después, en 1994, lo eligen miembro de la Real Academia Española y gana el Premio Miguel de Cervantes.
–La fiesta del Chivo (2000). “La” novela política de Vargas Llosa, que retrata al dictador de República Dominicana, Rafael Leónidas Trujillo, apodado el “Chivo”, al tiempo que cuenta el regreso de una mujer, Urania, a Santo Domingo para reencontrarse con su padre. En 2006 se estrenó una versión cinematográfica con guion y dirección del peruano Luis Llosa y la actriz Isabella Rossellini en el rol de Urania.
–Cinco esquinas (2016). El periodismo sensacionalista y el “buen” periodismo quedan bajo la lupa en esta novela centrada en la vida en Perú, a mediados de la década de 1990, durante el gobierno de Alberto Fujimori. Corrupción, hipocresía, ambición, miseria moral, violencia y terrorismo, a través de un collage de personajes de diferentes estratos sociales. “Me gustó la idea de que la historia se llamase Cinco esquinas como un barrio que, de alguna manera, es emblemático de Lima, de Perú y también de la época en la que está situada la historia”, declaró Vargas Llosa cuando Alfaguara publicó el libro.
–La llamada de la tribu (2018). Autobiografía intelectual del Premio Nobel de Literatura. A diferencia del libro de memorias El pez en el agua, La llamada de la tribu tiene como eje las lecturas que moldearon el pensamiento y los cambios ideológicos del autor en las últimas décadas. Un recorrido por pensadores liberales como Adam Smith, José Ortega y Gasset, Friedrich Hayek, Karl Popper, Raymond Aron, Isaiah Berlin y Jean-François Revel.
–La mirada quieta (de Pérez Galdós) (2022). El título más reciente es un ensayo dedicado a Benito Pérez Galdós, en el que el autor analiza las novelas y obras teatrales del escritor español (1843/1920). “Galdós hizo lo que Balzac, Dickens y Zola hicieron en sus respectivas naciones: contar la historia y la realidad social de su país. Con sus Episodios estuvo en la línea de aquellos, convirtiendo en materia literaria el pasado vivido, poniendo al alcance del gran público una versión quieta pero amena, bien escrita, con personajes vivos y documentación solvente, de un siglo decisivo en la historia española”, escribió Vargas Llosa en la introducción.