En línea con los objetivos de turismo sostenible hacia 2030, Iguazú Argentina dio un paso más para mejorar la accesibilidad de los espacios en el Área Cataratas, con la incorporación de dos caddies y 20 cochecitos de bebé. Esto permite que más personas puedan disfrutar del Parque con comodidad, a la vez que refuerza el compromiso de la concesionaria con una gestión responsable, inclusiva y consciente del entorno, precisaron desde las concesionaria del Parque.

Los caddies pueden ser utilizados por cualquier persona que se acerca a conocer las Cataratas y presenta dificultades de movilidad o algún tipo de discapacidad. Estos vehículos eléctricos utilitarios (similares a los carritos de golf) son operados por colaboradores debidamente capacitados y acercan a los visitantes a las distintas estaciones y circuitos. Es importante destacar que estos caddies no ingresan a las pasarelas, para ello, existen sillas de ruedas que también provee Iguazú Argentina, aunque estas precisan de la colaboración de otra persona para trasladar a quien haga uso de la silla durante el recorrido.
Por otra parte, las familias tienen la posibilidad de alquilar los cochecitos de bebé -debidamente identificados y con sensor de movimiento- para favorecer un recorrido cómodo. De estructura ligera y maniobrabilidad, las unidades recientemente incorporadas aseguran practicidad, son ideales para terrenos irregulares y espacios reducidos, además de ofrecer plegado compacto y características de seguridad, como el arnés de 5 puntos.
Metas y compromiso
Desarrollar un turismo inclusivo y accesible para todos es garantizar un derecho humano, todas las personas deben tener las mismas posibilidades. En base a los lineamientos de la ONU Turismo, una de las metas de Iguazú Argentina para este 2025 es mejorar sus servicios en torno a la accesibilidad. Las gerencias y equipos trabajan con dedicación para que cada iniciativa sea una realidad, con especial atención en el uso eficiente de los recursos, priorizando desarrollos de impacto positivo en la calidad del servicio y el disfrute de los visitantes.
En conjunto, estas inversiones recientes se suman a lo ya habitual en el Parque, como las pasarelas que conducen a los saltos, que están adaptadas a sillas de ruedas y cochecitos de bebé, como también están adaptados los vagones del Tren Ecológico de la Selva.
El turismo sostenible es un esfuerzo colectivo, cada persona que visita el Parque juega un rol clave en el respeto y la divulgación de estas acciones. Se trata de una cultura de conservación y accesibilidad que se construye entre todos, con miras hacia un futuro donde disfrutar de la naturaleza sea una experiencia plena y cada vez más inclusiva.