Una jornada espléndida se vivió este Viernes Santo en el Parque Nacional Iguazú, que recibió a 9.348 visitantes, quienes disfrutaron de todos los circuitos habilitados, en un contexto de buena organización y sin contratiempos. Gracias al trabajo coordinado entre la administración del parque, la empresa concesionaria y los guías de turismo, no se reportaron demoras, incluso en los puntos de mayor concurrencia como la Garganta del Diablo.

Hasta el momento, el total de ingresos durante el fin de semana largo asciende a 15.259 personas. Según el desglose por nacionalidades, el 61,53% de los visitantes fueron argentinos, el 20,41% extranjeros y apenas el 3,21% residentes misioneros. Lo llamativo fue la ausencia de turistas brasileños, un dato que hace suponer que podrían optar por visitar el lado argentino este sábado.

«Estuvo muy bien organizado. El personal del Parque estuvo recorriendo constantemente los circuitos, garantizando una circulación fluida y sin largas filas. El tren a Garganta del Diablo operó con una frecuencia de 10 minutos, por lo que creemos que todos los visitantes pudieron disfrutar ese sector», destacaron.

Ángel Palma, vicepresidente de la Asociación de Guías de Turismo, comentó que la empresa concesionaria reforzó el servicio contratando más guías, lo que facilitó la orientación e información a los visitantes. «Eso permitió que los turistas aprovechen al máximo su paso por el área protegida, sin perder tiempo», aseguró.

Si bien se esperaba una afluencia aún mayor, se estima que el pronóstico de lluvias -que finalmente no se cumplió- hizo que muchos turistas postergaran su visita para el sábado, cuando podría registrarse un nuevo pico de ingresos.