Este sábado el Parque Nacional Iguazú abrió sus puertas una hora más temprano. Esta medida permitió que los contingentes que llegaron por vía terrestre ingresaran al área protegida con mayor antelación, buscando evitar aglomeraciones. Sin embargo, la mayoría optó por comenzar el recorrido por el circuito de la Garganta del Diablo, lo que provocó que el balcón se viera colmado, dificultando la circulación. El resto de los circuitos no presentó inconvenientes.

Según los datos difundidos por la Administración del Parque Nacional Iguazú, entre el jueves y el sábado inclusive ingresaron al área protegida 22.091 visitantes, siendo el viernes el día de mayor afluencia, con un registro de 9.348 personas. Para este domingo, se espera la llegada de al menos 5.000 visitantes más. Cabe destacar que la afluencia general no alcanzó las expectativas de los operadores turísticos.

En cuanto a la ocupación hotelera, muchos alojamientos manifestaron que esperaban un mayor flujo de turistas. En particular, los hoteles de menor categoría y alojamientos alternativos registraron una ocupación inferior a la de otros establecimientos. Se estima que el nivel general de ocupación ronda el 87 %, una cifra menor a la esperada.

Por otro lado, se recibieron quejas de lugareños y visitantes por las demoras en los trámites migratorios de ingreso y egreso del país. «Empezamos la fila a las 7:20 y recién a las 11 de la mañana logramos salir. Solo había cuatro casillas habilitadas y nos informaron que no había refuerzos», reclamó Yanina Faria.

En lo que respecta a los locales gastronómicos, varios encargados señalaron que, si bien hubo movimiento, este no fue el esperado durante los primeros dos días del fin de semana largo. Al cierre de esta edición, esperaban un mayor flujo de comensales durante la noche del sábado.

Este domingo el Parque Nacional Iguazú retomará su horario habitual de 8 a 18 horas, ya que se prevé una menor afluencia de visitantes.