La Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires sesionará mañana por la tarde, en un debate que no tiene confirmación de su temario, aunque su principal objetivo es aprobar la suspensión de las PASO, iniciativa que la semana pasada logró media sanción en el Senado bonaerense. Un tironeo entre los sectores que responden a Axel Kicillof y a Cristina Kirchner por los plazos del cronograma electoral, pelea que ya tuvo su primer capítulo en el Senado, reapareció en la jornada de hoy para tensar la cuerda y poner suspenso sobre la sesión.
La reunión de labor parlamentaria, que se realizará mañana al mediodía, será el punto clave para determinar el destino de la sesión. Al cierre de esta nota, había múltiples escenarios abiertos, según fuentes de distintos bloques políticos. La sesión ordinaria podría realizarse solo para homenajear al papa Francisco (el lunes, Kicillof decretó siete días de duelo por su fallecimiento), incluir también la suspensión de las PASO (sin readecuar los plazos del cronograma electoral previstos en las normas provinciales), o la suspensión de las PASO más la readecuación del cronograma.
Kicillof quiere que, además de quitar del calendario las primarias obligatorias, se reacomoden los plazos para las presentaciones previas a la elección general provincial, que será el 7 de septiembre.
El gobernador busca que la convocatoria a elecciones sea con 100 días de anticipación (la ley electoral bonaerense establece que sean 60), que la presentación de alianzas sea 80 días antes de las elecciones (el decreto-ley 9889 marca 60 días), que la presentación de listas se realice con 70 días de plazo previo (la ley electoral de la provincia otorga un tiempo de 30 días), y que la presentación de boletas sea con 50 días de antelación (en la ley electoral bonaerense se estipulan 20 días). No logró que esos puntos avancen en la sesión del Senado en la que, la semana pasada, se dio media sanción a la suspensión de las PASO. El cristinismo no avaló sus plazos y sumó más fricciones con la presentación de un proyecto para rehabilitar la reelección indefinida de legisladores provinciales y municipales, pero no de intendentes, lo que en el kicillofismo se leyó como un mensaje contra los jefes comunales que apoyan al gobernador, que quieren la reelección indefinida.
La Junta Electoral bonaerense (que preside la titular de la Corte Suprema provincial, Hilda Kogan) le envió este martes una nota al presidente de la Cámara de Diputados, Alexis Guerrera (del Frente Renovador), en la que le advierte que habrá “plazos de oficialización de candidatos y boletas que son materialmente imposibles de cumplir”. Puntualiza que “solo hay diez días corridos para la verificación de las cualidades constitucionales de los postulados y la consiguiente oficialización”, para “un volumen de más de 10.000 candidatos”. Recomienda, en consecuencia, que la presentación de las listas sea con “una anticipación de 50 días antes de la elección” y que la de las boletas sea con “30 días” de anticipación.
La puja por los plazos empantanaba esta noche las conversaciones, en un clima que se había enrarecido en el transcurso del día, al punto de instalarse dudas sobre la realización de la sesión.
La Cámpora cuenta con el masissmo para impulsar la suspensión de las PASO, sin los cambios de cronograma que pretende Kicillof. También están en esa sintonía sectores de la oposición. El gobernador se recuesta sobre el pedido de la Junta Electoral, que ya había hecho la misma solicitud de extender los tiempos a la Cámara de Senadores, que preside Verónica Magario, sin éxito.