La muerte del papa Francisco conmocionó al mundo. Y mientras se hacen los preparativos finales para dar inicio al velorio público y su posterior entierro en la Basílica de Santa María la Mayor, se conoció una inédita entrevista en donde el Pontífice habla de su salud mental, y, entre otras cosas, sobre los momentos previos a conocer que sería elegido Santo Padre, su rutina antes de dormir y la vez en la que acudió a una psiquiatra en medio de la última dictadura militar: “Había cosas que no sabía manejar bien“.
La entrevista fue realizada por el periodista Nelson Castro en el año 2019 con motivo de su libro acerca de la salud de los Papa, que publicaría posteriormente. Sin embargo, el archivo grabado en audio, no había visto la luz hasta este martes por la noche cuando fue emitido en Telenoche por el Eltrece. El periodista indicó que el propio Francisco le había pedido que aquella entrevista se hiciera pública únicamente tras su muerte, que terminó sucediendo el lunes 21 de abril.
En la primera parte, el Papa recuerda cómo fueron los días previos a enterarse que había sido elegido como sucesor de Benedicto XVI en el cónclave de cardenales en 2013. “¿Fue un momento de ansiedad?“, le preguntó Nelson Castro. ”No, para nada. Una paz…“, recordó el Santo Padre.
Francisco recuerda que hasta la noche previa a iniciarse las reuniones, no sabía que iba a ser elegido y señaló que la primera reunión de cardenales suele ser “muy dispersa”. “Dormí fenómeno”, dijo, pero precisa que ya en la tarde de aquel día sí empezaba sentir que tenía el apoyo de la mayoría. “Me di cuenta que algo pasaba después de las dos primeras reuniones, en el almuerzo, porque algunos vinieron a hablarme y me preguntaban cosas. Pero dormí la siesta lo mejor. Rezaba el rosario tranquilo. Una paz”, insistía.
“Terminada la tercera votación de la tarde, donde ya era evidente que podía pasar, el que tenía al lado, que era el cardenal Hummes, me dijo: ‘No te preocupes, el Espíritu Santo actúa así‘. Y apenas salí aplaudían, y cuando se llega a los dos tercios aplauden. Y siguió el escrutinio, y Hummes se me acercó, me besó y me dijo: ‘No te olvides de los pobres’. Y ahí me quedé pensando y me vino “San Francisco”, el nombre», detalló el Papa.
Más adelante, en la entrevista, según Castro iba a ser de 20 minutos y terminó siendo de 50 -aunque solo se revelaron seis- se profundizó en la salud mental del Papa. “¿Sueña? ¿Tiene pesadillas?“, se le preguntó. ”No. A veces sueño cosas lindas, o recuerdos, pero no cosas que me torturen. No soy de soñar mucho, no toda la noche», admitió.
Asimismo, aseguró que dormía “como un tronco” sin la necesidad de ningún medicamento o suplemento. “No tomo nada”, ponderó y narró: “A eso de las 21 voy a la cama. Leo hasta las 22, apago la luz y a las 4 estoy levantado. Me levanto solo. Tengo el despertador, pero me despierto tres minutos antes de que suene. El cerebro tiene un reloj especial”.
En otro tramo, contó que nunca se psicoanalizó, pero sí acudió una vez a la consulta de una psiquiatra y destacó que un buen sacerdote debería estudiar psicología. “Durante seis meses, cuando era provincial, que era un momento muy difícil porque estaba… era el tiempo de la dictadura y todo el problema de rescatar gente, bueno, todo eso que ya se sabe porque es público. Llevar gente escondida y eso… había cosas que no sabía manejar bien. Entonces fui a ver a una señora, una gran mujer. Era psiquiatra y me ayudaba con explicaciones, consejos, o sea, a hondazo limpio me ubicaba. Fueron seis meses que fueron muy muy… Me ayudó muchísimo… La Dra. Rubel. Una gran mujer”, recordó.
Y profundizó: “En el momento me ayudó a mi para clarificarme ciertas cosas, ciertos miedos que me venían. Claro, imagínese, llevar escondido en el auto atrás a uno tapado con una frazada, y pasar tres controles de Campo de Mayo desde Buenos Aires hasta San Miguel… La tensión era difícil”.
Después la entrevista comienza a girar sobe su neurosis. Al respecto, Francisco reflexionaba: “Hay que cebarle mate a la neurosis, son compañeras de toda la vida. Una vez leí un libro que me reía a carcajadas: ‘Alégrese de ser neurótico’. Conviene que uno sepa en dónde le chillan los huesos espirituales. Dónde le pica el mate. La neurosis es de querer hacer todo rápido. Pero no… lento. Uno la va conociendo”.
Asimismo, manifestó que no era ansioso. “La tengo bastante domada”, ironizó, pero señaló: “Es peligrosísimo dejarse llevar por la ansiedad, o cuando viene el espíritu de la tristeza porque no puede resolver un problema o porque se le murió alguien querido”.
“Tristeza he tenido mucha, sea por situaciones de dolor humano, la muerte de papá y mamá, la familia, o también por tristezas o preocupaciones de momentos difíciles que nos tocó vivir”, puntualizó Francisco. “¿Qué lo aflige?“, le preguntó Nelson Castro. ”El dolor ajeno. Los chicos que están muriendo de hambre. En países que podrían solucionar el problema. Los chicos soldados. A mí el problema de los niños me toca mucho. Y también el problema de los ancianos abandonados“, subrayó.