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El Vaticano vivió una jornada de profundo recogimiento este viernes con el cierre del velatorio público del papa Francisco. En un rito íntimo pero cargado de simbolismo, el camarlengo Kevin Farrell presidió el sellado del féretro en la Basílica de San Pedro, ceremonia que marca el fin de tres días en los que más de 250 mil fieles desfilaron para despedirse del pontífice argentino.
El acto litúrgico siguió el protocolo establecido en el Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, reservado para la despedida de un papa. Acompañaron al cardenal Farrell importantes figuras del Vaticano, como Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio; Pietro Parolin, exsecretario de Estado; y Dominique Mamberti, cardenal protodiácono, entre otros miembros del clero.
El ambiente dentro de la basílica fue solemne, mientras en el exterior las colas continuaban formándose incluso en las últimas horas del velatorio. La afluencia de fieles y visitantes colmó la Plaza de San Pedro, en un clima de emoción y respeto.
El funeral del Papa Francisco se celebrará mañana en el mismo recinto, y contará con la presencia de jefes de Estado y delegaciones de todo el mundo, incluido el presidente argentino Javier Milei, que ya se encuentra en Roma acompañado por su comitiva, informó el portal TN.
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