El uso de billeteras digitales creció 120% entre 2020 y 2024, con más de 40 millones de transacciones mensuales registradas. Según datos de la Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias del Banco Central (BCRA), solo en el segundo semestre de 2024 se realizaron 105 millones de transferencias en tiempo real por este canal, lo cual representa un crecimiento de 231% frente al mismo período del año anterior.
Además, el sistema con transferencias QR creció 87% en el último año, superando los 70 millones de transacciones mensuales. Las principales plataformas reportaron que las compras a través de este sistema se triplicaron en el último año.
La creciente utilización de estas herramientas ha permitido una mayor inclusión financiera para todos los sectores, incluidos los de menor poder adquisitivo, y proyecta un crecimiento sostenido. En paralelo, las empresas que proporcionan los servicios buscan mejorar la eficiencia, transparencia y seguridad.
Sobre estos temas trató el encuentro “Dinero electrónico y finanzas digitales”, del cual participaron Mariano Francisco Biocca, Director Ejecutivo de la Cámara Fintech; Daniela González, Head de Comercios Grandes y medianos de Payway; Juan Pablo Grisolia, Financial Services Segment Leader de EY Argentina; y Emiliano Bivachi, Chief Technology Officer de Cocos.
La charla fue moderada por los periodistas Daniel Fernández Canedo y Carolina Amoroso y fue la primera del ciclo anual Visión 360°de Clarín, una serie de encuentros entre directivos de empresas, funcionarios, referentes sociales, emprendedores y expertos, sobre los retos que enfrentan las compañías en el país.
El ciclo cuenta con el apoyo principal de DESA, Telecom y Personal Pay, además del sponsoreo de Afarte y Pan American Energy, y del apoyo de Payway y Fiserv.
En cada teléfono
«El mundo fintech pone la tecnología al servicio de la distribución o creación eficiente de productos financieros. Lo que se busca es que los servicios financieros lleguen a cada teléfono celular que esté conectado a una red”, dijo Biocca, de la Cámara Fintech. “Así, uno de esos teléfonos celulares pasa a ser una puerta de acceso al sistema financiero, ya sea con un primer pago, un primer cobro, un primer crédito o una primera inversión. Eso es poner la tecnología al servicio de la gente: acercar los servicios y productos financieros a cada persona, a cada teléfono celular que hoy es el total de las personas”.
Mariano Biocca, director de la Cámara Fintech. FOTO GUILLERMO RODRIGUEZ ADAMI – FTP CLARIN GRA02657.jpg Z
Desde la plataforma Payway, que proporciona servicios a los comercios para que puedan cobrar sus transacciones a través de terminales QR, Daniela González afirmó que este medio de pago creció “casi un 300%, año tras año”, en cantidad de transacciones. “Lo que generó el QR es que un montón de personas más pudieran acercarse a los medios de pago. Esas billeteras electrónicas que casi todos tenemos, a veces más de una, permitieron a las personas que puedan hacer más pagos digitales. Nosotros estamos al otro lado del mostrador, ayudando a los comercios que cobren y también a simplificar esos cobros”. Detalló: “Ahora todas las transacciones que realizan esos comercios, cobran con QR y también con tarjeta, las tienen en forma centralizada. De esa manera las finanzas del comercio también se simplifican”.
Grisolia, de EY, analizó que el avance de los smartphones proporcionó la autopista para los pagos digitales. “Tenemos una habitualidad muy grande con el celular. En el pasado usábamos cámaras de fotos y ahora la reemplazamos por el celular cuando vamos de viaje. Y es lo mismo para los servicios financieros. Se trata de una tecnología nos acerca todas las transacciones financieras. El QR, el contactless, son pagos que ya forman parte de lo habitual de las personas, es muy fuerte. Entonces el dispositivo es clave en lo que es el desarrollo de las de las finanzas y la fintech”.
Bivachi, de Cocos, dio un ejemplo de la agilidad de las fintech para responder a la demanda, cuando le ofrecieron a sus clientes hacer pagos con Pix (una de las billeteras electrónicas más importantes de Brasil) y los nuevos servicios asociados a la salida del cepo.
Mariano Biocca y Daniela González,Head de Comercios Grandes y medianos de Payway
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“A principio de año lanzamos pagos con Pix dentro de aplicación, para que nuestros usuarios lo puedan usar para pagar sus consumos en el exterior. Y en Argentina, donde estamos saliendo de cepo, estamos habilitando el consumo de dólares contra dólares, para que esos consumos no contengan la retención a cuenta del Impuesto a las Ganancias”. ¿Cómo funciona? “El usuario accede al mercado, compra los dólares que necesita y con eso puede pagar la tarjeta de crédito en el momento. No hace falta que haga el paso de stop debit. De hecho, tenemos un montón de métodos de pago. El usuario puede cargar la tarjeta de crédito en Apple Pay o Google Pay, los nuevos métodos de pagos que que vienen en un futuro que funcionan con NFC. Es una nueva tecnología que tanto Visa como MasterCard están promoviendo y estamos trabajando con ellos”.
Las regulaciones
En cuanto a la regulación del sistema, Biocca afirmó que “hoy la industria fintech en Argentina está regulada en su totalidad”. Explicó que hay dos grandes caminos que han tomado los países para regular a las fintech, a través de una ley o bien mediante el monitoreo permanente de los organismos reguladores, que van adaptando las regulaciones a medida que la tecnología y el propio sistema avanzan con sus innovaciones.
“Este último camino es el que tomó Argentina hace ya varios años y desde mi punto de vista es el más acertado. El Banco Central se ocupa de generar normas, ir poniéndole reglas a los medios de pago, tanto desde de quien paga como de quien recibe el pago. Regula también en la órbita del crédito, tanto créditos para personas como para pymes”.
Juan Pablo Grisolia, Financial Services Segment Leader de EY Argentina
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El otro órgano de control del sistema es la Comisión Nacional de Valores (CNV), que se ocupa de las sociedades de bolsa (ALIC) virtuales. En ese punto, Biocca ofreció una descripción de los servicios digitales que hay disponibles ya mismo y también de los que vendrán.
“Las ALIC virtuales, como Cocos, ofrecen un acceso digital al mercado de capitales y, más recientemente, al los proveedores de servicio activos virtuales, que es el nombre formal que se le da a los cripto exchanges, que son las plataformas en las cuales uno transfiere pesos y puede adquirir activos virtuales o criptoactivos. Y lo que está por venir es la tokenización de activos reales que también utilizará la tecnología cripto, para dotar de liquidez o “transaccionalidad” activos que esencialmente no lo son como kilos de litio, cabezas de ganado, quintales de soja. Esto está recién en una instancia exploratoria, pero se está empezando a hablar en el ámbito de la de la CNV”.
Un ejemplo claro es la reciente habilitación para que los comercios del rubro turismo puedan cobrar en dólares. “Era una necesidad enorme”, contó Daniela González. Y enfatizó: “Gran parte de sus costos están en dólares, y hasta ahora tenían que usar mecanismos informales. Trabajamos con bancos, fintech, marcas y el regulador para que eso sea posible”. Lo mismo ocurrió con la tokenización de pagos online: «Hoy, en vez de que viajen los 16 dígitos de la tarjeta, viaja un token encriptado. Se renueva en cada transacción. Es más seguro», agregó.
Bivachi describió, por su parte, las idas y vueltas del sistema financiero local y cómo eso fue favoreciendo el desarrollo de las fintech y también el desafío que les representa la salida del cepo.
“Durante los últimos siete años de cepo se desarrollaron muchas tecnologías que acercaron el dólar a los usuarios. Hoy se puede comprar todo con un solo botón y tenés los dólares al instante. Ahora se abre una cuestión de competencia, ya que los dólares financieros están más cercanos al dólar oficial, con lo cual se suma un competidor muy grande que son los bancos. Pero a nivel usabilidad, las fintech están mucho más avanzadas”.
Emiliano Bivachi, Chief Technology Officer de Cocos.
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¿Y cómo se adaptaron los bancos a esa competencia? Para Grisolia, de EY, el mundo fintech “vino a elevar la vara” del sistema financiero en favor de los consumidores finales y a la vez hizo evolucionar a los “incumbentes”, como se dice dentro del sector a las empresas que proporcionan los servicios. “Si miramos al sistema hace diez años, también es muy distinto, empresas como Payway, Prisma o algunos bancos tuvieron una apertura y se han transformado hacia una oferta más digital, que se asemeja cada vez más al modelo de las fintech y generan mayor competencia. La gran pregunta es si hay lugar para todos. La competencia siempre tiene que ser sana, los organismos reguladores hacen su trabajo y dentro de ese ámbito se juegan los partidos. Vemos bancos que se han transformado, o compran una fintech o lanzan la propia, con o sin éxito. Hay que saber jugar el partido y de alguna manera siempre pensando en el consumidor final, que al final es el que valora ese servicio y es el que paga por él”.
La experiencia del subte
Daniela González señaló que hay un fuerte crecimiento en la utilización de los pagos por QR y contactless o NFC, que es el pago acercando la tarjeta, el celular o incluso algunos relojes electrónicos a la terminal de pago.
“Uno de los disparadores fuerte del crecimiento de NFC fue la apertura del transporte. En diciembre se habilitó la posibilidad de pagar el subte porteño con tarjetas a través de contactless, que fue totalmente innovador y que hace apenas dos años nos hubiera parecido muy lejano”, dijo la ejecutiva. “Ahora uno con su tarjeta emitida por un banco o una billetera digital se acerca al subte, al molinete que está bien indicado (es diferente del molinete para tarjetas SUBE) y pasa. Ya tenemos 3 millones de transacciones mensuales. Es un crecimiento increíble, muy apalancado por todo el ecosistema. Nosotros trabajamos junto con la gente del subte para disponibilizar la tecnología, para aceptar pagos. Pero trabajaron también los emisores fintech y bancarios para que las tarjetas pudieran hacer esos pagos y permitir que eso suceda, así como los reguladores para habilitar esta operatoria. Así que fue un gran hito para todo el ecosistema, que permite que el usuario pueda pagar un medio de transporte directamente con la tarjeta, sin necesidad hacer ningún otro trámite. Y además del consumidor el otro beneficiado es el Estado, donde hay tanto nivel de informalidad. Ahora tenés a mucha más gente en el sistema, por la facilidad por ejemplo de acceder a crédito, de armarte una cuenta en una billetera virtual”.
El avance, sin embargo, no es uniforme. «Muchos comercios prefieren aún el efectivo porque, al pagar menos impuestos, sienten que ganan más. Pero eso, a largo plazo, es un límite. Porque significa que hay menos acceso al crédito, menos información, menos formalidad», advirtió Biocca. «Lo que falta ahora es que el Estado acompañe. Que no frene esta digitalización con normas fiscales que castigan al que quiere salir del efectivo«, agregó.
Cuenta de inversión en una hora
«Cuando ves que tu billetera digital te rinde unos pesos cada día, estás invirtiendo aunque no lo sepas», dijo Biocca, quien señaló que hace siete años había unas 500.000 cuentas de inversión en Argentina. “Hoy hay más de 25 millones».
Desde Cocos, Bivachi aportó que esa adopción masiva obedece a una mayor “usabilidad” de las plataformas y también a una mayor educación financiera de los usuarios. “Hoy abrís una cuenta comitente desde el celular y en una hora estás invirtiendo, mientras que antes tenías que ir a un agente de bolsa y firmar papeles. La clave es hacer que el usuario entienda lo que está haciendo, pero sin abrumarlo. Fondos comunes de inversión, distintos perfiles de riesgo, rendimiento en dólares o en pesos… todo eso ya está disponible», agregó.
La IA también empieza a jugar su papel: «Vamos hacia un modelo donde la inteligencia artificial pueda sugerirte inversiones según tu comportamiento, tu perfil de riesgo, tus metas. Pero siempre cuidando al usuario. Hay que evitar que esto se parezca a una timba», advirtió Grisolia.
Ciberseguridad
El siguiente paso en esta revolución es la tokenización de activos reales. Litio, soja, ganado. “Lo que se viene es usar la tecnología blockchain para dotar de liquidez a activos que hoy no son fácilmente transaccionables”, detalló Biocca. “Si podés fraccionar un campo, un camión de soja o una tonelada de litio en tokens y venderlos como inversión, estás abriendo el mercado de capitales a nuevos actores. La CNV ya está trabajando en esto. Es una frontera que todavía estamos explorando, pero el potencial es enorme”, señaló.
Pero si la tecnología avanza, también lo hacen los riesgos. La ciberseguridad es una de las mayores preocupaciones del sector. “Estamos a la altura del desafío”, dijo Bivachi. «Se trabaja con autenticación doble, listas negras, análisis de comportamiento y tokenización. Pero el delito siempre va un paso adelante. Hay que estar en guardia permanente«.
El proceso de “conocer al cliente” (KYC) es clave para prevenir fraudes, lavado de dinero o infiltración de operaciones ilícitas. «Cuando un usuario se registra, pasa por múltiples filtros. Pero también seguimos monitoreando su actividad después de ese registro. Porque alguien que empieza siendo bueno puede volverse fraudulento más adelante», explicó el directivo de Cocos. “Hay mecanismos de verificación, de validación documental, pero también de comportamiento. Y si algo no cierra, se bloquea, se revisa y se actúa”, detalló.
González sumó otro punto: «Donde hay mayor riesgo es en el mundo online. Por eso trabajamos en tokenizar los datos sensibles, y en hacer más robusto el proceso de pago sin contacto».
“Hay una gran seguridad en el mundo cripto y blockchain, pero también hay una percepción de desconfianza. Y ahí tenemos un desafío de comunicación y educación”, reconoció Biocca.
“Estamos hablando de tecnología que opera en tiempo real, con múltiples actores, desde el emisor hasta el adquirente. Hay que asegurar que todo eso fluya sin fisuras”, agregó González. “En el mundo online, donde no hay cara a cara, los riesgos son mayores. Por eso se invierte tanto en fortalecer esa capa de seguridad”.
En esa construcción de confianza, otro papel fundamental corresponde al Estado. “Durante los últimos años, los reguladores han acompañado. Hay reglas claras para pagos, créditos, inversiones, incluso para criptoactivos. Y eso da un marco que ayuda a que el sistema funcione”, sostuvo Biocca.
En ese sentido Grisolia, de EY, destacó el valor de la responsabilidad del sector privado: «También las empresas podemos ser responsables y entender, ayudar a entender al cliente qué perfil de riesgo tiene y qué riesgo quiere asumir. En un contexto de país más estable, la cultura del ahorro va a tener otra potencia«.