Giovanni Battista Re le dedicó una conmovedora despedida al pontífice. “A pesar de su sufrimiento final, eligió recorrer este camino de entrega hasta el último día”, destacó. Más de 150 jefes de Estado y delegaciones extranjeras participan de la ceremonia.
El cardenal decano Giovanni Battista Re destacó durante su homilía que Francisco “fue un papa en medio de la gente, con el corazón abierto hacia todos” y prestó “especial atención a los últimos de la tierra, los marginados”.

“A pesar de su sufrimiento final, eligió recorrer este camino de entrega hasta el último día”, agregó.
Ante 200 mil personas, según estimaciones del Vaticano, y decenas de líderes internacionales, Re destacó los “innumerables” gestos hacia los refugiados y migrantes, como la misa celebrada en la frontera entre México y Estados Unidos, y hacia los pobres.
El público presente en la plaza de San Pedro reaccionó con aplausos las palabras del cardenal. Entre los dirigentes presentes estaba Donald Trump, quien mantuvo choques con el primer pontífice latinoamericano por sus críticas a su política migratoria. Esto no impidió que Trump lo describiera días atrás como “un hombre fantástico que amaba el mundo”.
Otra de las luchas del santo padre que el cardenal decano recordó fue la por la paz, en medio de la guerra en Ucrania y el conflicto en Gaza.
“El papa Francisco elevó incesantemente su voz implorando la paz e invitando a la sensatez, a la negociación honesta para encontrar soluciones posibles a las guerras”, subrayó.
Más de 150 jefes de Estado y delegaciones extranjeras participan este sábado de la ceremonia en el Vaticano. Tras la misa exequial, el féretro de Francisco es trasladado a la basílica Santa María la Mayor, donde lo espera una simple tumba cuya lápida tendrá solo su nombre en latino: Franciscus.
Para la procesión fúnebre, de unos seis kilómetros, colocarán el féretro de Francisco en el papamóvil descubierto que usó durante su viaje a Filipinas en 2015. (TN)