Las relaciones entre la Iglesia Católica Apostólica Armenia se manifiestan fluidas y la presencia del patriarca Karekin II en Roma para los funerales del Papa Francisco, el sábado pasado, fue un hecho más que visible desde Erevan.
Además, la muerte del argentino Jorge Bergoglio, el pasado 21 de abril, coincidió casi en fecha con un acontecimiento histórico en este país: los 110 años del genocidio armenio bajo el Imperio Otomano.
En un audiencia especial concedida al llamado Grupo de Amigos de Armenia, que invitó a Clarín y otros medios de habla hispana a Erevan, el patriarca Karekin II reveló un hecho desconocido que involucra a Francisco y a su elección como Papa, en 2013. También a su antecesor, Benedicto XVI en relación a lo que fue luego, en 2015, el reconocimiento oficial por parte de un jefe de Estado del Vaticano de que las matanzas de alrededor de un millón y medio de armenios entre 1915 y 1917 fue el “Primer Genocidio del Siglo XX”. Esas fueron las declaraciones de Francisco en su misa en la Basílica de San Pedro el domingo 12 de abril de 2015.
El encuentro del patriarca Karekin II con el Grupo de Amigos de Armenia, que reúne argentinos que viajaron a Erevan. Fotografía tomada por las autoridades de la Iglesia Apostólica Armenia en el complejo monástico de Echmiatsin
Tras una rigurosa introducción en la que dio una cálida bienvenida al grupo, habló de su presencia el sábado en los funerales de Francisco, a quien vio varias veces, inclusive siendo arzobispo de Buenos Aires, en su visita a la Argentina de 2004, y de lo preocupado que está por lo que llamó un embestida de Azerbaiyán de borrar todo vestigio espiritual y cultural del pueblo armenio de lo que aquí llamaron siempre la República de Artsaj, que es también Nagorno Karabaj, Clarín hizo una pregunta.
La misma refirió a qué impresión y qué recuerdos tenía de Francisco a quien vio varias veces. También si tenía algún alguna anécdota no revelada y alguna palabra sobre el hecho de que fuera el primer Papa que oficialmente dijera en público que lo de 1915 fue genocidio.
Como fue una audiencia en la que este diario está autorizado a transmitir lo hablado, pero no una entrevista periodística de pregunta y respuesta, se puede afirmar que Karekin II contó que tiempo antes de que renunciara y cuando nadie lo sabía, Benedicto XVI le escuchó en una audiencia en el Vaticano sugerir que hicieran una ceremonia conjunta para las conmemoraciones del aniversario número cien del genocidio armenio, que se cumplían el 24 de abril de 2015, y que “Benedicto nos dijo las celebraciones va a ser con un Papa más joven».
El aceptó tener celebraciones en el Vaticano y Armenia pero le dijo: «‘Van a ser hechas por usted y un Papa más joven´. Por supuesto, yo no supe de qué estaba hablando y bromeé al respecto y meses después el renunció, y Francisco el Papa fue elegido”.
Pero al mismo tiempo, sostuvo que la cuestión del genocidio armenio también la había hablado anteriormente en privado con el papa Juan Pablo II, el polaco Karol Wojtyla.
Karekin II no abordó con este grupo si Benedicto ya pensaba en Bergoglio o no cuando evidentemente ya tenía en mente renunciar al papado. Pero sí dijo que, posteriormente a la elección de Francisco como Papa, hubo un proceso por el cual en determinadas audiencias privadas ambos hablaron de lo que terminaría siendo la celebración conjunta en San Pedro y la visita de Francisco a Armenia en junio 2016.
El papa Francisco y el patriarca de la Iglesia Apostólica Armenia, Karekín II, frente al monte Ararat en junio de 2016 (foto de AFP Photo / Osservatore Romano).
El alemán Joseph Ratzinger renunció al papado el 28 de febrero de 2013 en medio de los escándalos financieros y las denuncias de abusos sexuales que sacudían al Vaticano. Ratzinger en tanto, habló de serios problemas de insomnio que “sin interrupción” lo torturaba. El 13 de marzo asumía Jorge Bergoglio, adoptando el nombre del jesuita Francisco para su papado.
“El fue un gran hombre de caridad, y con mucho coraje y va a ser recordado como tal”, dijo al Grupo de Amigos de Armenia este lunes Karekin II.
El jefe de la Iglesia Armenia recibió al grupo de argentinos este jueves en una sala de recepción dentro de Echmiatsin, el complejo monástico que hoy es sede de todos los armenios apostólicos, y alberga varios edificios que se remontan a los siglos IV y XVII. Para preservar el protocolo, el Catholicos habló en armenio, y un religioso ofició de traductor, en inglés.
El Grupo de Amigos de Armenia que viajó este año está integrado, entre otros por Juan Pablo Gechidjian, empresario argentino que reside en los Estados Unidos; por el economista y director en el Banco Central, Juan Curuchet; por la vicepresidenta de ALPI, Adriana Vaccaro; la empresaria y desarrolladora Silvana González y el abogado Santiago Lozano.
En su misa del 12 de abril de 2015, en San Pedro, Bergoglio se convirtió en el primer Papa católico que, públicamente se refirió al genocidio armenio. “La humanidad ha vivido en el siglo pasado tres grandes tragedias inauditas. La primera, que es generalmente considerada el primer genocidio del siglo veinte, golpeó a vuestro pueblo armenio”, dijo, para luego considerar al nazismo y al estalinismo como los otros dos.
La molestia de Turquía se hizo sentir rápidamente. El gobierno del aún presidente, Recep Tayyip Erdoğan, convocó al representante del Vaticano en Akara para expresarle su molestia.
Pero las declaraciones de Francisco no quedaron ahí. En junio de 2016, el ahora fallecido Bergoglio terminaba su visita oficial a Armenia, en el santuario de Khor Virap, a pocos kilómetros de la frontera con Turquía. El y Karekin lanzaron palomas blancas en dirección al monte Ararat, que está en territorio turco.
Aunque entonces se dijo desde Roma que iba a evitar cobrar la palabra genocidio para no generar más enojos, Francisco la deslizó en un discurso en Erevan ante dirigentes políticos. “Esa tragedia, ese genocidio, ha marcado lamentablemente el inicio de la triste serie de catástrofes inmensas del siglo pasado”, dijo.
Turquía no reconoce que hubo genocidio en las aldeas armenias, sino una cantidad de muertos menor al calor de la Primera Guerra Mundial, y bajo el ahora desaparecido Imperio Otomano, del que es heredero como Estado. Armenia, en tanto, hizo causa nacional de esta tragedia.
Otro hecho que recuerda el Patriarca es que, bajo el Arzobispado de Buenos Aires, el entonces cardenal Bergoglio fue protagonista del emplazamiento en la Catedral Metropolitana de un khachkar, la típica cruz de piedra armenia. Fue para el 95° aniversario del Genocidio, y en memoria de los mártires.
A horas de morir, en la Pascua del domingo, Francisco hizo otro guiño al pueblo armenio, al pedir paz entre este país y su otro enemigo, Azerbaiyán, al que se refirió largamente el Patriarca este lunes con el grupo de argentinos.
“Oremos para que pronto se firme y se implemente un acuerdo de paz final entre Armenia y Azerbaiyán.” expresó.
Sobre la firma
Natasha Niebieskikwiat
Redactora especialista en política exterior [email protected]
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