Una mujer de 45 años, de la ciudad de Apóstoles, tomó en la madrugada de este martes una drástica pero firme decisión: denunciar a su propio hijo, quien violó una medida cautelar de prohibición de acercamiento, ingresó a su casa sobre la calle Moreno sin autorización y se llevó $80.000 y una garrafa de 10 kg.
Lejos de arrepentirse, el joven de 27 años regresó al mediodía, esta vez en compañía de un conocido como «Corneta». Ambos, al ser impedidos de ingresar nuevamente al domicilio, optaron por la violencia y arrojaron ladrillos hacia la vivienda, provocando varios daños materiales.
Ante la situación, personal del Comando Radioeléctrico intervino de inmediato y arrestó al hijo, conocido por sus reincidencias delictivas. Se dio intervención al Magistrado de turno, aguardándose directivas judiciales.
«Una historia que confirma que, a veces, el colmo de una madre no es la paciencia, sino la comisaría», observaron desde la fuerza de seguridad. Finalmente, el detenido fue llevado a la sede policial jurisdiccional y el operativo continúa a fines de ubicar al cómplice del mismo.