Desde que empezó el affaire Kiczka, Pedro Puerta no pisó más la Legislatura, en una clara señal de que los hechos le pesan o pudo estar involucrado. En las redes hablan de un representante indigno que no merece estar en ese cargo.
Al fundador de Activar, que supo ir en alianza con el radicalismo y el PRO -mediante el cual Germán Kiczka pudo acceder a una banca legislativa, parece que el destino de su amigo y conmilitón le sigue pesando.
Esta ausencia que ya se prolonga a los seis meses motiva interrogantes: no le interesa seguir fungiendo como legislador o realmente está pensando en renunciar?
Este jueves 1ro de Mayo se cumplió el sano hábito institucional en la Casa de las Leyes: la apertura de un nuevo período de sesiones ordinarias. Y Pedro Puerta volvió a faltar a la sesión legislativa que marca la Constitución en Misiones.
Recién casado con la ex diputada Karen Fiege, el yerbatero reitera un hábito que ya parece determinar que su aventura política estaría terminada.
En las audiencias de debate en el juicio contra los hermanos Germán y Sebastián Kiczka hizo uso de una prerrogativa que tienen los legisladores. Fue citado como testigo pero optó por enviar un escrito.
En tanto, lo que respondió en ese texto judicial habría incurrido en falso testimonio, por lo cual el Tribunal Penal 1 aceptó el pedido realizado por la Fiscalía para que le inicien un proceso, al igual que al padre de los Kizcka, Leonardo.
Así las cosas, el futuro laboral de Pedro Puerta como Diputado ingresó en un cono de sombras y la incertidumbre por su posible regreso sigue siendo eso, una incertidumbre, una incógnita. Y los tiempos corren.