Un hombre tuvo que ser inducido a coma para salvarle la vida luego de que una de las 12 bolsas con cocaína que ingirió para pasar los controles de aduana explotara en su estómago.
José Ribeiro, de 54 años, regresó a Manchester, Reino Unido, luego de unas cortas vacaciones en Lisboa, Portugal, donde compró una de las drogas clasificadas como clase A de acuerdo con la legislación británica.
El Tribunal de la Corona de Manchester consideró que Ribeiro tomó un «riesgo extraordinario» para su propia salud por un «ahorro relativamente modesto», ya que el juzgado constató que el valor de la cocaína es más bajo en Portugal que en Reino Unido, según relató el medio Manchester Evening News.
El juez honorario Nicholas Dean KC dictaminó que no había pruebas suficientes que indicaran que Ribero tenía intenciones de vender las drogas, sino que las adquirió para consumo personal.
Tribunal de la Corona de Manchester. Foto: Andy Farrington via Wikimedia Commons.
«Espero que haya aprendido la lección por lo ocurrido», expresó Dean a Ribero durante la audiencia online, donde condenó a ocho meses de cárcel con suspensión de la pena por un año más 60 horas de trabajo no remunerado.
«Juro por Dios que no volveré a hacerlo», aseguró Ribero, quien ya se encontraba en prisión preventiva por 86 días, pero al no contar con antecedentes penales, el juez opinó que «no parecía tener sentido» prolongar su estadía en la cárcel.
La abogada defensora Keira Shaw argumentó que Ribeiro, residente de Whowell Fold, Bolton, estuvo «a punto de perder la vida como consecuencia de sus actos», lo que para el juez Dean «es claramente una forma de castigo».
«Acepto, por si sirve de algo, que trajiste la droga ingiriéndola para consumir cocaína para tu uso personal, no para venderla. Pagaste el precio de eso. Podrías haber muerto fácilmente. Tienes suerte de no haberlo hecho», concluyó el juez.
El riesgo extraordinario que puso en peligro su vida
El fiscal Brian Berlyne fue quien reconstruyó cómo Ribeiro viajó a Lisboa desde el aeropuerto de Manchester en enero y regresó a los pocos días.
Tras quejarse por unas «palpitaciones en el pecho», su pareja lo llevó en su auto al Hospital Royal Bolton, donde había oficiales de la policía local.
Nervioso, Ribero expresó a su pareja que la política «iba por él», por lo que se marchó de la sala de urgencias del hospital, pero tuvo que regresar horas más tarde cuando los dolores se volvieron insoportables.
Aeropuerto de Manchester. Foto: X/@manairport.
Los médicos lo trasladaron a cuidados intensivos, donde fue inducido a coma. Los familiares explicaron al personal de salud que Ribeiro había admitido tragarse los paquetes de cocaína que había comprado en Portugal, durante su visita a su familia.
El cuerpo médico intervino quirúrgicamente al hombre de 54 años y extrajo ocho paquetes de cocaína. Tiempo después, los cuatro paquetes restantes fueron expulsados naturalmente por Ribeiro.
La ingesta de las bolsas pudo ocasionar lesiones cerebrales, invalides o incluso la muerte de Ribero. Cada bolsa pesaba 37,89 gramos, cantidad valuada en 5.300 dólares.
Tras recibir el alta médica, Ribeiro fue interrogado por la policía y declaró que las drogas eran para su propio consumo. Fuel el fiscal Berlyne quien sostuvo que había pruebas para argumentar que las drogas valían menos en Portugal que en Reino Unido, pero se preguntó por qué el hombre tomó «semejante riesgo por un ahorro relativamente modesto».
Mirá también
Mirá también
El video de la insólita pelea que se desató en un crucero: 24 pasajeros fueron vetados y no podrán volver a navegar
Mirá también
Mirá también
Reflotan el Bayesian, el Titanic de los veleros que se hundió y mató a 7 personas
Newsletter Clarín
Recibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializados
QUIERO RECIBIRLO
Tags relacionados